Habrá un homenaje para el autor del mural más grande del mundo; pondrán su nombre al taller y se restaurará un mural de Silverio.
Omar Javier González Santamaría, alumnos del maestro José Silverio Saiz Zorrilla, reabrió el taller “Taller de pintura del pueblo y para el pueblo”, fundado en 1979 y localizado las alturas de la nave del mercado Adolfo López Mateos, a un costado de las oficinas administrativas.
Desde que Silverio Saiz murió, el 16 de febrero de 2017, hasta octubre de 2018 el taller permaneció cerrado.
El pintor Omar Javier González Santamaría o Javier Santamaría relató que en noviembre de 2018 comenzó a escombrar y a limpiar el taller, con la idea de reabrirlo, ya que la voluntad del maestro Silverio fue que estuviera abierto siempre, sobre todo para muchachos de bajos recursos que no pudieran pagar una escuela de pintura o una universidad o clases particulares costosas.
“Queremos hacer un homenaje al maestro. Vamos a reunir a sus alumnos y amigos. También vamos a solicitar el cambio de nombre del taller: va a seguir conservando el nombre largo de “Taller de la Asociación de Pintores Muralistas Mexicanos” pero para designarlo de ‘Taller de pintura del pueblo y para el pueblo’, proponemos ‘Taller de pintura Silverio’ o ‘Taller de pintura del maestro Silverio Saiz’. Además, queremos restaurar un mural que pintó hace muchos años el maestro, dedicado a la lucha sindical, localizado dentro en el auditorio y que ahora es parte de las oficinas administrativas del mercado Adolfo López Mateos, restaurarlo y reubicarlo si es posible, está integrado por paneles, porque se está echando a perder allí”, explicó el artista visual.
También dio a conocer que un proyecto de mediano o largo plazo es documentar por medio de la fotografía lo que se pueda rescatar del gran mural, el más grande del mundo, que hizo el maestro Silverio en la comba del mercado y que se destruyó por un incendio ocurrido en 2002.
Para el 22 de julio, día del cumpleaños del maestro Silverio Saiz, se le rendirá un homenaje:
“Yo tengo ahí su archivo, voy a ampliar algunas fotografías y voy a hacer una biografía del maestro, aparte de proyectar las fotos con sus obras, también se va a proyectar el documental ‘Por encima de todo’, de Jorge Aarón Salgado. También se va a invitar a los que fueron sus alumnos para que presenten algunos trabajos que realizaron bajo su tutoría y de manera y por cuenta de ellos”.
Javier y los pasos de Silverio
Javier Santamaría tiene en la actualidad 27 años, estudió artes plásticas y se fue inclinando por la pintura, en la cual Silverio fue su maestro en diferentes técnicas.
Cuando tenía 12 años comenzó a dibujar, a los 15 ya pintaba con aerosol, pero a los 17 años conoció al maestro Silverio y eso lo marcó. Antes él dibujaba y pintaba por gusto solamente, pero con Silverio aprendió lo que es la disciplina en la pintura y el dibujo, y las técnicas.
“Silverio me mostró una forma de composición muy diferente a la que yo tenía, a la que yo veía en los libros, su forma es de una composición de un códice en el que tú puedes expresar algo gráfico, pero que tiene posibilidad de ser leído de manera visual. En cuestión de colores el maestro manejaba desde una gama seca que era su gama natal o una más colorida como la michoacana, por ejemplo. Y en lo que más influyó en mí Silverio fue en las técnicas el óleo, me enseño el temple, la encáustica, el fresco, la pintura con esmalte, acuarela, pastel, y muchas más”.
Según este artista plástico joven, el pintor debe dominar todas las técnicas, porque aunque se case con alguna de ellas, “a veces piden ciertas técnicas y no puede decir yo no trabajo esas técnicas”.
Dijo que durante más de dos años estuvo ausente del taller de Silverio porque fue a algunos estados y a Oaxaca, a aprender de otros maestros, del maestro Olegario Hernández, por ejemplo, y que regresó a Cuernavaca por una enfermedad y ya que salió de ésta comenzó a reactivar el taller de Silverio; no tuvo problemas con la reapertura porque los comerciantes lo conocían como alumno del maestro Saiz y le dieron facilidades para reabrirlo.
Relató que los primeros días sin Silverio:
“Todo estaba muy triste, melancólico, su muerte fue repentina. Él siempre fue un maestro, no sólo de pintura, de la vida, se siente un vacío; estoy tratando de reavivar el espacio con plantas”.
Al día de hoy, Javier tiene seis alumnos, la más pequeña tiene 10 y la más grande 40, a quienes enseña el método y las técnicas que aprendió, a su vez de su maestro Silverio: “primero vemos algo de acrílico, de acuarela, eso a los pequeños, a los grandes ya les enseño técnicas de dibujo, luego al óleo, luego algo de muralismo”. Las clases son los lunes, miércoles y viernes de 14 a 18 horas.
“El taller de Silverio está abierto para gente que quiera aprender pintura y dibujo. Pero también para quien quiera compartir sus conocimientos, es decir quien quiera dar talleres de fotografías, literatura, todo lo que quieran compartir”.
José Silverio Saiz Zorrilla nació el 22 de julio de 1948 en la Ciudad de México y murió el jueves 16 de febrero de 2017 en Cuernavaca, Morelos.
Su “Taller de pintura del pueblo y para el pueblo”, fundado en 1979, está localizado en las alturas de la nave del Mercado Adolfo López Mateos.
A Silverio se le recuerda, entre otras obras, por haber creado el mural más grande del mundo, con mil metros cuadrados de superficie en la comba del techo del Mercado ALM, que quedó destruido casi en su totalidad por un incendio en 2002.