Leonel Maciel Sánchez tardó medio siglo con un anzuelo atorado en la garganta del alma: leyó cómo don Quijote regresó de las andadas y se volvió “cuerdo”, entonces él ya no fue él y quiso dar una interpretación de ello, de lo que quedó al final de la vida del “caballero de la triste figura”.
En su casa-taller de San Antón, el pintor guerrerense (La Soledad de Maciel, municipio de Petatlán, 21 de marzo de 1939) platicó que el proyecto estará integrado por 14 cuadros o momentos en acrílico, de diferentes medidas, y que todo parece indicar que se van a Guanajuato, al Festival Internacional Cervantino, el próximo mes.
Son ocho caídas y ocho retratos, los dos últimos de Rocinante y de Rucio; representan la extinción o el trayecto hacia la extinción del personaje creado por Cervantes, y los personajes principales: don Quijote y su corcel, en las caídas, los retratos de Cervantes, de Alonso Quijano, de Dulcinea, de Sancho Panza y del burro.
“Solos, los cuadros o momentos van tomando su propio camino, hacia donde ellos me llevan, hacia donde ellos me quieren llevar yo los llevo, los pinto. Me interesa destacar las caídas estrepitosas, porque es el punto de quiebre”.
Leonel también dijo que hace unos cinco años intentó pintar algo sobre este “impasse”, pero no quedó conforme: creo que es lo peor que he pintado, era un caballo flaco, y detrás unos edificios, pendejadas que se le meten a uno en la cabeza, los destruí porque no valían la pena, y hasta hace poco me decidí a iniciar algo que me quitara eso que me estorbaba y que era mi interpretación sobre la manera en que concluye el primer libro (El ingenioso hidalgo don quijote de la Mancha) Miguel de Cervantes Saavedra”, explicó.
Leonel relata que El Quijote es la obra cumbre de Cervantes y tal vez de la lengua española. Don Quijote en su locura es un genio y cuando regresa de su aventura se “aplaca”, vuelve a la normalidad, se vuelve doméstico y todo aquello que alcanzó su máxima altura cae.
Explicó que desde Gustave Doré ilustró excepcionalmente El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, ha habido pocas interpretaciones que valgan la pena.
“Lo de menos es que se vayan al Cervantino, me interesa la coyuntura de la locura del Quijote y cuando vuelve a la normalidad. Cincuenta años me llevo procesarlo. Cuando se va a la exposición la gente no encuentra relación entre un cuadro y otro y más vale que hablen mal a que hablen bien; cuando hablan bien del cuadro dicen pues sí me gustó, pero cuando hablan pestes quiere decir que hay una conmoción”, dijo Leonel Maciel.
Don Quijote es una novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra, que fue publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha a comienzos de 1605. En 1615 apareció su continuación con el título de Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.
Es conocida habitualmente como El Quijote, y muchos críticos la han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, sólo superado por la Biblia.