El regidor capitalino Jesús Martínez Dorantes pidió fincar responsabilidades penales y administrativas a los servidores públicos y ex funcionarios que sumieron al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) en una crisis financiera y operativa.
Durante la sesión de cabildo efectuada el pasado jueves, el munícipe refirió que actualmente el organismo es auditado constantemente para evitar que haya mal uso de los recursos.
Explicó que sólo así se han logrado obtener los recursos para pagar la deuda que el organismo tiene con la Comisión Federal de Electricidad (CFE). “En los últimos tres trienios se generó una severa crisis, técnica, administrativa y financiera, lo que deriva en un mal servicio de abastecimiento de agua a los ciudadanos de Cuernavaca y falta de recursos para mejorar el servicio”, dijo.
Cabe señalar que el organismo operador arrastra un adeudo de 120 millones de pesos, generados por administraciones pasadas “que generaron una crisis moratoria” (sic) con el SAPAC, por lo que pidió que los servidores públicos que por dolo o negligencia afectaron al SAPAC sean denunciados administrativa y penalmente y paguen sus acciones y omisiones.
El regidor aseguró que de 1997 al 2009 el trabajo que se realizó en el SAPAC fue importante, logrando que el organismo fuera autosuficiente y no tuviera deudas, comprando incluso equipo especializado para desazolve, cámaras para detectar los pozos, el aula móvil y otras inversiones, pero a partir del 2010 hasta la pasada administración la situación cambió, provocando la situación que actualmente enfrenta el organismo operador.
Sin embargo, los registros del SAPAC señalan que fue en la administración municipal que cita Martínez Dorantes cuando comenzó el endeudamiento, ya que el organismo fue descentralizado del Ayuntamiento, con lo que se le dio la capacidad de obtener recursos financieros por su cuenta.