Impide la autoridad municipal la instalación de ambulantes en la periferia de la clínica del IMSS.
Con el apoyo de granaderos, personal operativo de la Dirección de Gobernación del Ayuntamiento de Cuernavaca impidió la mañana de ayer la instalación de vendedores ambulantes en la periferia del hospital regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicado en la avenida Plan de Ayala.
Al menos 35 comerciantes no pudieron instalar sus puestos en la vía pública, pues las calles y banquetas fueron resguardadas por elementos policiacos.
En protesta, los vendedores decidieron cerrar la avenida Plan de Ayala, con dirección al Centro, para exigir a las autoridades municipales que respeten sus espacios.
Los vendedores argumentaron que llevan más de 10 años vendiendo sus productos, en su mayoría alimentos, afuera del Seguro Social y que además contaban con permisos por parte de gobiernos municipales anteriores.
Molestos, los vendedores primero bloquearon totalmente la circulación a los vehículos y después de una hora y ante el congestionamiento vial que se observó en la zona, elementos de la policía vial se vieron obligados a establecer rutas alternas, que se saturaron debido a que la protesta se hizo en la denominada hora pico de la mañana.
Alrededor de las 10:00 horas decidieron hacer bloqueos intermitentes, para desahogar el tránsito vehicular en la zona.
Más tarde decidieron que llevarán su protesta al Ayuntamiento de Cuernavaca para exigir un diálogo con el presidente municipal, a quien le exigirán que reconozca los permisos que tienen en su poder y la antigüedad de sus negocios, pues señalaron que son cabezas de familia.
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento, Erik Santiago Romero Benítez, dio a conocer que es firme la decisión de retirar al ambulantaje de la banqueta del inmueble del IMSS.