Erika Barrios González, alumna del Doctorado en Psicología que se ofrece en el Centro de Investigación Transdisciplinar en Psicología (CITPsi) y Daniela Olivares Valderrama, ex alumna de la maestría en psicología de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) se presentaron ayer ante la Unidad de Atención a Víctimas de la Violencia de la máxima casa de estudios para denunciar acoso de parte del profesor Aldo Bazán Ramírez.
Las universitarias, que la semana pasada denunciaron a través de Facebook ser víctimas de acoso sexual, fueron a presentar su denuncia a las oficinas de la Torre de Rectoría acompañados por estudiantes de la Facultad de Psicología.
Antes de subir al cuarto piso del edificio, donde se ubican las oficinas de la unidad de atención a víctimas, Daniela Olivares hizo un recuento de los oficios con los que argumentan principalmente acoso escolar por parte de Aldo Bazán y Jorge Guerrero Barrios en contra de Erika Barrios a quien se le retiró su beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Dio a conocer que el 28 de junio de este año, la maestra Ana María Iraberry presentó ante Conacyt un escrito en el que señalaba las faltas académicas y administrativas realizadas en su contra por la Facultad de Psicología de la UAEM y el 5 de septiembre, dijo, el Concayt mediante documento resolvió reconsiderar la baja de la alumna, “siempre y cuando la facultad de psicología la reincorporara, de la cual se marcó copia a la directora Norma Betanzos Díaz, por esta razón la maestra Ana María Iraberry solicitó una cita y ella le respondió que no tenía conocimiento de parte de Conacyt, y aunque insistió no se le respondió”, dijo, al referir que le solicitó cita vía correo electrónico sin tener respuesta.
De la misma manera dijo que solicitó por escrito la intervención de la oficina del abogado general. A quien pidió su intervención para ser reinsertada en la unidad académica y afirmó que a la fecha no se le ha dado respuesta.
El 18 de septiembre se le prometió una reunión el 4 de octubre y no ha pasado nada, dijo Daniela Olivares, al referirse al caso de María Iraberry, al asegurar que se ha solicitado intervención de la rectoría, de la dirección de posgrado y del abogado general “sin tener respuesta a resolver el asunto de su baja ilegal”.
Erika Barrios informó que son seis alumnas la que han sido víctimas de acoso sexual de parte de Aldo Bazán y afirmo que lo que denunciaron ayer no es el caso más grave. “Hemos sido muy claras, nuestro caso no es el más grave del doctor Aldo Bazán, hay casos mucho más graves y de esos es lo que se está interponiendo este recurso, porque sabe que si esas chicas tienen el valor de hablar no tiene idea de lo que va a salir, de verdad. Desgraciadamente es muy duro y hay una red de apoyo que ha solapado todo, te evitan que enteres y si ya estas dentro evitan que sigas adelante con tus estudios y te hacen la vida muy difícil, nos gustaría decir sólo es él y sáquenlo, pero es una red de apoyo, son doctores y doctoras, es gente que no dice nada, y hacen como si no pasa nada, para que se vea que ellas (las alumnas) son las que no quieren, las que reprueban, las burras”.
Reiteró su acusación de que hay profesores que trabajan sin cédula profesional, situación que, dijo, se ha manifestado en oficios. “Esta medida desesperada de denunciar en internet es que tenemos los documentos con sello de recibido, ellos dicen que no hemos denunciado y aquí están los documentos con los sellos, conocen nuestro estado y están ocultando cosas porque no quieren dañar la imagen de la universidad, ni siquiera están cubriendo a Aldo Bazán, están cubriendo la imagen de la universidad, y están dispuestos a sacrificar las mujeres que haya que sacrificar para que no se ensucie la pinche imagen de la universidad”. Advirtió que no habrá recursos suficientes si los académicos “corruptos” siguen en su actividad.
Cabe señalar que Erika Egleotina Barrios González, estudiante del programa de doctorado del CITPsi inició una queja por acoso escolar ante la Procuraduría de los Derechos Académicos de la UAEM, con número 350/03/19/PDA.
Las alumnas reiteraron su solicitud de una investigación exhaustiva de las actuaciones de Aldo Bazán Ramírez, para que los actos de acoso sexual no queden impunes y pidieron su destitución definitiva de la UAEM y respuesta al caso de Erika Barrios y la baja ilegal de Ana María Iraberry.
Los alumnos de psicología leyeron un comunicado dirigido a la sociedad en general en el que condenan cualquier acto de violencia y reconocen que es un problema estructural de la sociedad. “Conocemos la valentía de las víctimas por hacer público sus casos” por lo que exhortan a denunciar ante las instancias respectivas el abuso de que son sujetos.
Al referir que reconocen el derecho de presunción de inocencia solicitan a las autoridades universitarias investigación imparcial, transparente y con perspectiva de género y exigen la suspensión temporal de las actividades de docencia, tutorías, asesoría y otras en las que Aldo Bazán Ramírez tenga interacción directa con los estudiantes hasta que el caso sea resuelto.
