En el IMSS hay condiciones para cambiar la visión que privilegió los pesos y centavos en detrimento de los servicios: Zoé Robledo.
En el marco de la 110 Asamblea General Ordinaria del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el director general, maestro Zoé Robledo, señaló que las acciones que realiza la Cuarta Transformación garantizan las condiciones para hablar de la salud de las personas y cambiar la “visión financierista” que cuidó los pesos y centavos en detrimento de los servicios.
Durante el acto solemne que encabezó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y que tuvo como sede la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, el titular del IMSS dijo que durante años se habló del deterioro financiero del Instituto, luego de su recuperación e incluso se anunció su alta y estabilidad hasta el año 2030, lo cual no es completamente cierto.
“Con toda responsabilidad y seriedad quiero decirles que eso no es completamente cierto, el Instituto sigue en una situación delicada. Sí hubo indicadores que parecían mejorar, pero esto nunca fue sostenible pues se hizo a costa de la precarización de los servicios”, enfatizó.
Zoé Robledo dijo que esta es una oportunidad histórica para defender un proyecto de sociedad solidario y que redistribuya de manera justa los bienes públicos, por ser esa la esencia del Seguro Social.
En este sentido, explicó que basado en los principios y valores de la Cuarta Transformación, el IMSS confiará en su personal, que habrá de encabezar una profunda transformación institucional al convertir las delegaciones en oficinas de representación, y elegir entre el personal médico y de enfermería a los mejores 35 hombres y mujeres para ocupar estos puestos de liderazgo.
El director general del IMSS destacó que para mejorar la calidad de los servicios es necesario corregir el déficit de personal; por ello, el presupuesto 2020 contempla la contratación de 10 mil 794 plazas, de las cuales 5 mil 196 permitirán impulsar la nueva estrategia de hospitales de tiempo completo para utilizar la infraestructura actual a su máxima capacidad.
Para ello, se contempla iniciar en 36 Unidades de Medicina Familiar que darán consulta todos los días de la semana y en 37 hospitales para cirugía.
Indicó que el presupuesto del Instituto es sagrado por ser dinero de los derechohabientes; el programa de infraestructura hospitalaria parte de principios de priorización, eficiencia y transparencia, y en 2020 se ejercerán mayores recursos con una inversión superior a los 13 mil millones de pesos, sin dejar hospitales como elefantes blancos en obra negra.
Zoé Robledo afirmó que como resultado de los recorridos por los 80 hospitales rurales del programa IMSS-Bienestar, que encabezó el presidente López Obrador con el gabinete de Salud, se instrumentaron 243 acciones dirigidas a la ampliación de cobertura de especialidades, basificación de mil 39 plazas, la construcción de 23 albergues y sustitución de dos hospitales, entre otras.
Recordó que la primera afiliación al IMSS, en 1943, fue resultado del convencimiento del Gobierno Federal a la primera mujer que aseguró a su trabajador por los beneficios prometidos, pero, sobre todo, que el gobierno cumpliría la promesa de protegerlo en sus enfermedades o accidentes, darle servicios médicos y medicinas, y atender a su esposa e hijos.
“La promesa que, en palabras del padre de la seguridad social, Ignacio García Téllez, era la respuesta de los regímenes emanados de la revolución a la problemática de la nueva clase trabajadora mexicana. Con el señor Abel Morales inició esa extraordinaria historia, y el día de hoy son 58.9 millones, que sumados a los 12.3 millones de bienestarhabientes atendidos por IMSS-Bienestar, son nuestra razón de ser”, enfatizó.