De acuerdo con la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, Morelos cerró 2019 con mil 420 casos confirmados de dengue, lo que significa un aumento notable, pues en el 2018 fueron sólo 98. Además, en ese año no hubo defunciones y en el que recién concluyó se han ratificado oficialmente 26.

La subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud, a través de la Dirección General de Epidemiologia federal, dio a conocer el reporte más reciente sobre la vigilancia y confirmación de casos de dengue en el 2019, con corte a la semana 52, es decir información actualizada al 30 de diciembre del año que recién cerró.

Conforme a esas estadísticas formales, Morelos se ubicó en el lugar cuarto de la tabla nacional por número de casos e incidencia, después de Jalisco, Veracruz y Quintana Roo.

El reporte deja ver que en todo el país el número de casos por dengue se elevó de forma importante. El dato nacional indica -en dicha semana- que en el 2018 los casos confirmados fueron cuatro mil 477 y para el último reporte epidemiológico del 2019, sumaron en todo México 13 mil 621 casos.

El comportamiento es similar en Morelos, pues el conteo oficial señala que en el 2018 se confirmaron 98 pacientes con esta enfermedad y en el 2019 (al 30 de diciembre) mil 420. El número se podría incrementar pues existen algunas pruebas de laboratorio pendientes, pero en una proporción mínima.

Cabe señalar que en cuanto a defunciones, la dependencia federal indica que en el 2018 no hubo ninguna muerte confirmada en Morelos por esta causa, pero en el año recién concluido, perdieron la vida por dengue 26 personas.

Las autoridades federales no han dado a conocer los factores probables de dicho incremento en el aumento de la incidencia, pero de acuerdo con expertos epidemiólogos, las enfermedades transmitidas por vector, en especial el dengue, suelen tener repuntes cada dos años.

Por otra parte, es importante destacar que los especialistas han señalado que los padecimientos que son contagiados por la picadura del mosquito Aedes Aegypti mantienen la incidencia en la mayor parte del año, a diferencia de lo que ocurría anteriormente, pues el vector se ha logrado adaptar a diferentes condiciones climáticas; no sólo está presente en sitios y en temporadas de calor, sino en lugares con climas más fríos y durante todo el año.

Por lo tanto, recomienda que no se baje la guardia en cuanto a las medidas de prevención, como eliminar objetos que pudieran servir de criaderos, así como el uso de mosquiteros en las viviendas.