Las ventas de los productores de pan artesanal, con motivo del día de reyes, bajaron en un 30 por ciento, por la situación económica que enfrenta el país y porque las familias están olvidando la tradición de partir la rosca tras la llegada de los reyes magos.
Una de las productoras, Irma Ocampo Ramírez, dijo que las ventas en la calle Jardín Juárez del centro de Cuernavaca no fueron positivas debido a que la rosca es un pan de temporada y los insumos subieron hasta en un 10 por ciento.
"El último día para vender, que es el seis de enero las ventas no son buenas, bajaron en un 30 por ciento en comparación con el año pasado; creemos que es consecuencia de la economía difícil para la población, porque no hubo las ventas que esperábamos", expresó.
Este año el precio de la rosca elaborada de manera artesanal subió más de un 10 por ciento, ya que la pequeña pasó de 50 a 60 pesos, la mediana a 120; la grande se vende en 180 y la jumbo o familiar hasta en 250 pesos.
Aunado a lo anterior, los productores se enfrentan a la competencia de las grandes cadenas comerciales que, una vez pasada esta temporada ofrecen descuentos y hasta promociones de dos por uno en las roscas, lo cual no pueden hacer los pequeños comerciantes, porque la elaboración del pan es diaria y al momento.
Sin embargo, aseguró que ofrecen precios accesibles para las familias, para que no se pierda la tradición. Dijo que de acuerdo con las creencias catòlicas la rosca representa el amor a dios y los frutos hacen referencia a las joyas que llevan la corona de los reyes magos.
"Ya no sigue la tradición, algunos dicen que ya no se reúnen como antes porque no hay quien parta la rosca y en consecuencia el porcentaje de producción disminuyó y (los precios de) los insumos se elevaron, como el ate, el muñeco y el huevo", dijo.