La pandemia del coronavirus ha impactado al mundo entero y México no ha sido la excepción. Esta semana, después de superar los mil casos confirmados de contagiados a nivel nacional, las autoridades decretaron la emergencia sanitaria y la suspensión de actividades no esenciales se extendió hasta el 29 de abril.
En este contexto, cientos de miles de personas se han aislado en sus propios hogares, y lo continuarán haciendo. Sin embargo, la incertidumbre económica es una de las principales razones por las cuales muchos de ellos todavía no lo han hecho: al vivir día a día, no cuentan con el privilegio de poder quedarse en casa.
Ante este panorama, Infobae México consultó a Adrián Fernández de Mendoza, director general de Creditea en México, empresa enfocada en créditos en línea. “Esta situación en la que nos encontramos saca a la luz en dónde nos encontramos, en dónde estamos”, dijo.
“Lo primero a lo que nos tenemos que enfrentar en el aislamiento es a un choque de realidad”, añadió el directivo. “Muchas personas se verán impactadas en el largo plazo, durante meses y años, para poder recuperar lo perdido”, completó.
Es por ello que este momento de aislamiento debe servir también para las personas “como un momento de introspección”. “Qué cultura del ahorro tenemos, si es que tenemos. Qué tipos de crédito hemos solicitado, cuánto entra en la casa, si funciona el presupuesto o no”, explicó el experto.
La primera decisión clave durante la cuarenta, de acuerdo con Fernández de Mendoza, es el tema de qué gastos son necesarios en los hogares y cuáles pueden demorarse. “La gente tenía planes de salir por Semana Santa y ya está esperando para volver a gastar, y ese no es el mejor pensamiento”, advirtió.
“En otros casos, creen que es un buen momento para sacar tarjetas de crédito o entrar en el comercio electrónico, pero no se dan cuenta que no es un tema de no vivir o de no gozar, sino de ser un poco más conservadores un poco más, no caer en la indulgencia”, detalló.
Otros, por ejemplo, han adquirido membresías de servicios de streaming o han caído en las trampas de las promociones en línea. Sin embargo, para el director de Creditea, “el mundo está cambiando de manera tan drástica que esto le pone pausa a todo, se recuestionan muchas cosas”.
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Es por ello que las personas deben tener una dualidad a la hora de pensar en sus finanzas. “La situación es grave, tenemos que ser cautelosos y también pensar que vamos a regresar a donde estábamos, pensar en lo que sigue y cómo vamos a recuperar todo este tiempo", destacó.
Por eso, el comportamiento a la hora de gastar dinero debe ser conservadora. “Lo que me daría mucho coraje es que saliéramos de esto con las mismas prácticas: tener un gasto sin sentido o hacerlo cuando no tenemos fondos, así como el tema del ahorro”, añadió.
Lo que no debe hacerse nunca, indicó Fernández de Mendoza, “es caer en compras de pánico”. “No es bueno, incluso hablando de temas inflacionarios. Tal vez en lugar de ir tres veces a la tienda, ir una sola vez al día. Pero eso no implica comprar 200 rollos de papel higiénico en una sola visita”, agregó.
“Debemos ser cuidadosos con cada peso que se gasta, esto tampoco es un pretexto para pedir comida tres veces al día por medio de aplicaciones”, aseveró. “Es un buen momento para cocinar en casa y utilizar los sistemas de entrega a domicilio de tiendas”, dijo.
Sobre la posibilidad de solicitar un crédito en estos momentos, el experto comentó que “un crédito no se desea tener, es porque lo necesitas”. “Si hay que tomarlo, que se tome, pero que sea en caso necesario", explicó. Pero antes, los clientes deben tener mucho cuidado con las condiciones que se firman.
“A veces hay productos de poco monto y tasas altísimas. Hay que tener cuidado con ese tipo de compromisos, porque al final podrían ser reportados al buró de crédito y cuando la situación mejore y se quiera solicitar un crédito para un automóvil o una casa no podrán hacerlo”, detalló.
A pesar del momento que vive el país, Fernández de Mendoza cerró con una nota positiva. “Esta etapa nos obliga a usar cosas que no usábamos, como las transferencias digitales, el e-commerce, entre otras. Las personas que no estaban listas para la transición tendrán que usarlas y, al ver que les conviene usarlas, se van a quedar", detalló.
“Qué mejor momento para dejar de tocar un billete físico que en este momento. Es una buena oportunidad para que la gente se dé cuenta que hay buenos productos financieros si saben utilizarlos con responsabilidad”, concluyó.