Los refugios que existen en Morelos para las mujeres víctimas de violencia se encuentran a la espera de la liberación de fondos federales para su operación, pues están a su máxima capacidad y requieren de recursos ante la pandemia por el Covid-19.

La directora del Instituto de la Mujer del Estado de Morelos (IMEM) Flor Dessiré León Hernández, recordó que durante el aislamiento domiciliario que se debe guardar para evitar la transmisión del coronavirus se prevé que se incrementen hasta en un 25 por ciento los casos de violencia hacia niñas y mujeres adultas. En algunos casos será necesario contar con condiciones para dar refugio a víctimas.

Dijo que los cuatro lugares que existen en Morelos para dar albergue a mujeres con sus hijos ya “están a tope” en su capacidad, por lo que es necesario planear el crecimiento de éstos o la creación de más espacios para atender este aspecto de la contingencia.

De acuerdo con datos proporcionados por la propia Dessiré León Hernández, actualmente el espacio es muy limitado.

Como se ha informado oportunamente, en la entidad sólo se tiene registro formal de cuatro refugios y una casa de alojamiento en tránsito.

El más grande en cuanto al número de personas que atiende es el refugio “Vuelo de las Mariposas”, ubicado en Cuautla, que tiene capacidad para 11 núcleos familiares, es decir espacios para que puedan permanecer durante algún tiempo las mujeres con sus hijas e hijos. Esta instancia tiene un presupuesto anual federal de siete millones de pesos y en lo que va del año ha atendido a 50 víctimas.

En Yautepec se ubica el Centro de Justicia de Mujeres, atendido por la asociación civil Creativeria, que cuenta con capacidad para solo dos unidades familiares.

El Centro de Justicia para la Mujer de la Fiscalía General de Justicia ubicado en la colonia Las Palmas de Cuernavaca cuenta con dos lugares.

Finalmente, en la Casa de Atención a la Mujer de Jojutla se registra formalmente la capacidad de recepción de cuatro mujeres con su familia.

La Casa de la Mujer del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia cuenta con una capacidad de aceptar a la vez, a cuatro núcleos, de tal manera que en total apenas habría en toda la entidad en refugios conocidos por las autoridades, una capacidad de recibir a alrededor de 24 víctimas de violencia.

La situación se torna más compleja ante las condiciones que prevalece por la contingencia.

Este fin de semana, las organizaciones que operan los refugios seguían a la espera de los fondos federales para su manutención habitual, pues no se habían liberado las partidas presupuestales que corresponden al año.

“En el caso de Cuautla, por ejemplo, están esperando que Hacienda federal les libere el recurso, si no están en una situación muy grave, ya no tienen, están estirando lo más que pueden. En el caso específico de Cuautla es el que tiene el trabajo más profesional y el que recibe el mayor número de mujeres”.

“Si en este momento están al tope entonces ¿qué pasará cuando (se) incremente la demanda de las mujeres que deben ser atendidas? Entonces tenemos que pedir que se etiqueten recursos, que los refugios crezcan y poder salvar la vida de las mujeres” expresó León Hernández al informar que como IMEM ya se planteó esta situación ante las autoridades federales.