Conductores del transporte privado en Morelos manifestaron la crisis económica a la que se enfrentan tras la contingencia sanitaria implementada a nivel país por el covid-19, por lo que algunos han pensado en buscar otra fuente de ingresos.
Jair Aranda trabaja como conductor de Uber y Didi desde hace un año, sin embargo, desde hace un mes el servicio registró una disminución del 50 por ciento.
Cuando empezó, las ganancias eran buenas, y el dinero alcanzaba para la alimentación de su familia, para la gasolina y darse algunos lujos; hoy, dice Jair, no alcanza ni para depositar la mensualidad del vehículo.
Hace unos meses Jair realizaba entre 25 y 30 servicios al día, y su sueldo quincenal oscilaba entre cuatro y cinco mil pesos. De ese total, la aplicación de Uber le descuenta el 30 por ciento, y Didi el 12 por ciento. Actualmente ofrece máximo 15 servicios por ambas aplicaciones.
Aunque la situación económica está crítica, piensa buscar otro empleo porque dice: “querer es poder”.
“Desde que inició la pandemia bajó mucho la demanda de viajes. Hoy, por mucho son 15 viajes, y de ahí el dinero debe alcanzar para mi exmujer y para mi hija, además, la gasolina; lo que nos quita la aplicación, la mensualidad del carro y pagar por los servicios de luz, agua y renta”, expresó Jair.
Este sector del transporte no recibe ningún apoyo económico y, además, sus ganancias son pocas, porque todos los días deben desinfectar el automóvil y comprar gel antibacterial y cubrebocas, en lo cual invierten alrededor de mil pesos semanales.