De prolongarse la crisis sanitaria, consecuencias en el agro serán sin precedentes: UNTA.
La crisis en el campo morelense podría agravarse más en los próximos meses a causa de la prolongación del periodo de aislamiento en el estado por la alta incidencia de casos de covid-19, admitió Omar Zambrano Hernández, coordinador estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
“La venta de los productos se está rezagando, la productividad va a bajar”, dijo el líder campesino, quien sostuvo que aun en temporada de lluvias no se logrará la siembra necesaria para abastecer de alimentos al país porque miles de hectáreas están sin cultivar.
“Los productores tienen hasta el 15 de junio para poder iniciar la siembra de granos y los campesinos no están preparando la tierra porque no hay apoyos, no hay fertilizante y no hay semillas... cuatro mil hectáreas están paradas, los campesinos no saben qué hacer, están en la incertidumbre”, manifestó Omar Zambrano.
Indicó que los productores se enfrentan a la devaluación del peso frente al dólar, además de complicaciones en los mecanismos de distribución y el gobierno federal no ha actuado para apoyar al sector, pese a la amenaza de escasez de alimentos y el encarecimiento de los existentes.
“Mucha gente está esperándose porque aparte de que no hay apoyos, no hay fertilizante, no hay semilla, todo le va a costar y como eso se compra en dólares y el dólar está elevado, por supuesto que están consultando el bolsillo para poder decidir”, añadió el representante de la UNTA, quien refirió que el costo de los insumos para el campo se elevaron en más de un 40 por ciento.
Finalmente, Zambrano Hernández manifestó su preocupación por que la situación que enfrenta el campo se reflejará en los costos de la canasta básica.