Hablaré de este género editorial porque me parece una de las mejores maneras de promover la lectura y de difundir la literatura. Una antología es una reunión de varios textos de uno o más autores. Por lo general, se trata de un grupo de autores en relación con un tema.
Hay varias formas de generarlas: a) que varios autores se junten y la hagan, b) que un maestro o guía la coordine, c) con base en una convocatoria, d) que un editor la proponga, e) que el autor mismo la realice, f) que alguien la solicite.
Los temas pueden ser infinitos, aunque suelen orientarse por ciertas tendencias, como seres fantásticos, erotismo, pecados, juventud, muerte, amor romántico, crímenes, alimentos como el café, las mujeres, el mar, etcétera.
Otro factor es el género: hay antologías de cuento, poesía, relato, crónica, testimonios, autobiografía, ensayo, minificción, pero también de aforismo, greguería, fábula, cuento infantil, incluso de novelas. Un caso especial son los proyectos multigéneros, diseñadas para lectores específicos.
La extensión es muy variable, desde un libro engrapado de unas 40 páginas, hasta tomos de 800 páginas. Eso es determinado por varios factores, como el público meta, el precio de venta, la promoción que se le haga.
¿Quiénes hacen este tipo de publicaciones? Casi cualquiera, desde alumnos de secundaria, maestros, escritores en formación, editores con un público definido, grupos culturales, entre otros. Esa característica es importante, porque es una publicación bastante democrática, incluyente, popular.
Si cualquiera puede hacerla… cualquiera puede leerla y ese es uno de los grandes aciertos de las antologías. Que llegan fácilmente a las manos de los lectores, en especial porque al estar varios autores asociados, ellos mismos son quienes promueven, junto con el editor o el tallerista o el maestro o el coordinador (si lo hubiera) por diferentes canales.
Las antologías son especialmente populares en el mundo académico: investigadores y profesores publican la mayoría de su obra en revistas especializadas y en capítulos de libros en antologías sobre sus asuntos.
Más ventajas tienen las antologías: son empáticas para el público. Lo he comprobado en ferias, en escuelas y en otros puntos de venta. Trato de saber por qué, quizás el lector piensa que si un texto no le gusta, hay otros para explorar. También está la noción de que en un libro te llevas a varios autores, algo así como un paquete de escritores por un solo precio.
Las antologías generan una interacción mayor que los libros: los lectores comentan, comparten en redes sociales, comentan, contactan a algunos de los autores, leen en grupo. Es decir, son libros que general un gran movimiento, a los que se les desgastan las pastas, se les ensucian las hojas.
A una antología se puede volver fácilmente, es una práctica común. Con el paso del tiempo la antología no caduca tan fácilmente, uno se acuerda de cierto texto y vuelve a leerlo, lo comparte, lo recomienda. Es un excelente documento de consulta. Si busca en su casa, es muy probable que haya más de una.
En mi carrera literaria he participado en más de 20 antologías como autor, siempre con alguna respuesta. Como editor he publicado unas 30. He maquilado entre 30 y 40 más para diferentes clientes. Ahora mismo preparo varias de minificción, poesía, cuento y testimonios. Son parte de mi vida, me han dado muchos lectores.
Otra opción flexible es el financiamiento: para la antología queda cualquier fórmula. Coinversión, inversión personal o de grupo, patrocinio, preventa, financiamiento, inversión del editor, pago de regalías y más. Asimismo, es susceptible de promociones, ofertas y descuentos, pero también de trueque, rifa, donación, préstamo, regalo.
Claro que hay críticas, en especial de editores puristas o puritanos, que poco saben de acercarse al público. Por lo común, revisando sus trayectorias, es claro que poco venden y mucho presumen, pero, sobre todo, se creen que son maestros y que pueden andar por ahí dando lecciones y opiniones que nadie les pidió y que a nadie les interesan. Porque casi todas las editoriales publican antologías y las venden bien.
Al final, en este caso en especial, el lector tiene la última opinión y a mí me queda claro que le gustan las antologías.