Siempre y cuando el semáforo cambie a naranja.

La Iglesia católica anunció que se prepara para reabrir sus templos y volver a celebrar misas en público, cuando en Morelos el semáforo de riesgo sanitario por covid-19 transite a naranja.
El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro confirmó que las celebraciones religiosas a puerta abierta se volverán a oficiar bajo estrictos protocolos de seguridad, a fin de prevenir contagios de coronavirus.
Dentro de las medidas establecidas por la autoridad en materia de salud a la Iglesia católica, se determinó que el aforo será restringido al 25 por ciento de su capacidad; los feligreses deberán usar sus respectivos cubrebocas y se les tomará la temperatura a la entrada del templo; se desinfectará en su totalidad y dos veces por día a los templos y habrá tapetes para sanitizar los zapatos.
Además, se deberá respetar la sana distancia y  la aplicación de gel antibacterial.
"Nos preparamos para el reinicio de las actividades litúrgicas con el pueblo, ya nos dijeron que podemos comenzar en el semáforo naranja con el 25 por ciento de participación. Va a ser un lío, va (a) ser tres personas por banca, y utilizará una banca sí, una banca no, hay parroquias muy pequeñas, no podrán entrar todos pero demos obedecer a las autoridades sanitarias”, explicó el obispo en su homilía dominical, que ofició a través de internet.
Dentro de las restricciones que establecerá la Iglesia se encuentra el que los feligreses ya no podrán dar el saludo de la paz con la mano y sólo harán una reverencia. De igual forma, para la comunión se deberá aplicar constantemente el uso del gel antibacterial.
La Iglesia también podrá oficiar bodas y bautizos, bajo los protocolos antes señalados, así lo refirió el obispo de Cuernavaca.
De acuerdo con las autoridades estatales en materia de salud, Morelos podría entrar al semáforo naranja hasta julio próximo, si se logra reducir el número de contagios de covid-19.