Miguel Díaz sabe que pueden venir tiempos más difíciles y asume precauciones.
En su experiencia de 24 años como chofer de taxi, Miguel Díaz Ledezma por primera vez se ve obligado a trabajar horas extras para reponer un poco sus ingresos, seriamente afectados por la falta de pasajeros.
Mientras espera un servicio en la calle Netzahualcóyotl del centro de Cuernavaca, platica que sigue sorprendido al ver como el covid-19 ha impactado de manera negativa en la economía en Morelos y en el país y ha dejado a varias familias sin empleo tras el cierre de empresas.
Por la emergencia sanitaria, los ingresos económicos de Miguel disminuyeron en un 30 por ciento.
Antes de la pandemia el chofer de taxi tenía ingresos de 500 pesos diarios y hoy con esfuerzo apenas logra llevar 200 pesos a su bolsa.
Trabaja desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde para tener un poco más de dinero para solventar los gastos en casa, como el pago de servicios de agua y luz.
De manera personal, dice, en tiempos de pandemia trabaja más horas y hasta en su día de descanso para llevar alimento a su familia y para comprar gasolina para el vehículo, porque de lo contrario no funcionaría y es su única fuente de empleo.
Miguel ha pensado en ser más organizado en sus gastos y procura tener un “guardadito” en la casa para cualquier imprevisto.
“No debemos derrochar dinero, hay que cuidarlo pensando en que mañana pueden venir tiempos difíciles y debemos tener dinero para sostener a la familia. Por ejemplo, esta pandemia no la esperaba”, aseguró.