Pero teme enfermarse.
Socorro Cabrera toda su vida ha vendido gorditas y tacos excepto a la llegada del coronavirus, por temor a contagiarse, pero tuvo que regresar a su puesto -al norte de Cuernavaca- por la necesidad de tener ingresos.
“En los últimos tres meses deje de hacer mis tacos y gorditas que vendía diario porque teníamos miedo de que nos contagiaran del coronavirus y ahorita ya estoy vendiendo otra vez porque nos hace falta dinero en la familia”.
La entrevistada habló sobre el descenso de sus ingresos debido a la poca venta: “no se vende lo mismo que antes, yo vendía todo a más tardar a las tres de la tarde y ahora me quedo a veces hasta las cinco o seis de la tarde y no se me acaba la comida”.
“Todavía me da miedo venir a vender porque yo no vivo aquí en Cuernavaca pero mi familia y yo de esto vivimos y si nos enfermamos de algo no tendríamos para pagar medicinas porque todo está muy caro” dijo Socorro Cabrera.
La entrevistada comentó su preocupación por las medidas de salud: “Yo no tengo dinero para poder comprar gel antibacterial, lo único que si les pido es que usen cubre bocas y que mantengan la sana distancia para evitar contraer covid-19”