La organización reporta en promedio cuatro denuncias al año.

La Asociación Estatal de Padres de Familia (Aepaf) demandó que se incluyan en la Ley Estatal de Educación candados para evitar que maestros señalados por abuso o acoso sexual vuelvan a dar clases frente a grupo. La organización ha tenido reportes de tres a cuatro denuncias de este tipo de agresiones por año.  

Mauricio Miranda Villalba, presidente de la agrupación, dijo que para esto sería necesario que se establezca un registro de agresores sexuales, y que indistintamente esas personas ya no regresen a las aulas con los estudiantes, independientemente de que compurguen sus penas. 

El líder de la Aepaf explicó que quienes aspiren a ser maestros deben tomar en cuenta este factor y restringir las posibilidades de que vuelvan a estar en contacto de las niñas y niños. Comentó que los padres tienen claro que quien cumple con su sentencia tiene derecho a recuperar su trabajo, pero consideró que podrían desempeñar otras actividades que no impliquen el contacto directo con estudiantes.  

Miranda Villalba recordó que los propios medios de comunicación han dado cuenta de que en muchos casos los profesores denunciados y procesados, después de algunos meses regresan a sus puestos de trabajo. Apuntó que incluso en algunos han vuelto a dar clases a pesar de que fueron juzgados y sentenciados.  

Anticipó que entregarán por escrito esta petición al Congreso local, pues lo han expresado en algunos encuentros con legisladores a nivel de plática pero no se ha hecho oficial y la asociación busca que quede asentado como antecedente.  

A decir del presidente, la Aepaf ha registrado de tres a cuatro casos de denuncias de este tipo al año, pero consideró que hay más “porque muchas veces no se actúa… tenemos de tres a cuatro casos por año, incluyendo no solo a maestros sino trabajadores administrativos o algunos que acuden a realizar algunas obras o trabajos en las escuelas”.  

Refirió que ya han dialogado con alguna legisladora al menos sobre un caso concreto, pero las autoridades, les han hablado de reglamentos basados en buena voluntad, pero no se ha legislado y los papás se ven en situaciones muy complicadas: “un padre de familia que ha estado con nosotros nos ha dado luz sobre este tema, porque nos ha dicho que el caso no es para decírselo a todo el mundo y luego por ejemplo es una niña de kínder, y luego la ponen  ahí a carearse con su agresor, y por eso muchas veces no denuncian o no prosiguen con  los procesos”. 

Finalmente, el padre de familia hizo un llamado a directores de plantel a que se hagan obras o trabajos de reparación o mantenimiento en planteles en horarios en los que no haya infantes en los centros escolar y que vigilen este aspecto, pues de igual manera han conocido de algunos casos (de agresión) y el riesgo es latente.