La industria del vestido en Morelos tuvo un impacto económico importante, derivado de que la producción se redujo un 50 por ciento, como parte de los efectos de la pandemia de covid-19.
Magdalena Cortes Irazoque, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) delegación Morelos, informó que la mitad de los talleres se vieron obligados a cerrar y se instalaron en sus casas, despidiendo a todo su personal.
"Algunos negocios cerraron, pero volvieron a abrir, incluso abrieron su talleres en sus propias casa para no pagar renta, no hay ventas, la producción es mínima, pues no es una industria que sea de primera necesidad y tuvieron que despedir al personal”, manifestó.
Refirió que muchos industriales esperaban una recuperación económica con el regreso a clases, ya que se dedican a la producción de uniformes. Sin embargo, las ventas en este año fueron mínimas, a causa de que no hay clases presenciales.
"Ha afectado mucho al sector, se contempló reactivar la economía con la elaboración de uniformes escolares, pero no hubo venta, nos ha afectado demasiado, no se logró vender ni un 30 por ciento”, manifestó.
La empresaria refirió que a la Canaive están adheridos 120 empresas dedicadas a la confección de ropa y aunque no se ha reportado el cierre definitivo, advirtió que un gran porcentaje se encuentra en alerta ante una posible quiebra, ya que no se prevé una recuperación pronta.
"Los expertos están previendo que la recuperación se dé hasta diciembre, por lo que muchos están resistiendo", añadió.