El pago por hora-docente es de los más bajos en el país: Urquiza.

Los indicadores académicos son el principal argumento de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) para solicitar recursos extraordinarios que permitan superar el déficit estructural, dijo el rector Gustavo Urquiza Beltrán, al informar que el pago por hora-docente es de los más bajos de todas las universidades públicas estatales.

“Lo primero que pongo sobre la mesa en las gestiones son nuestros indicadores académicos, datos que tiene la Secretaría de Educación Pública. Son datos duros, seguimos entre las mejores diez universidades”, dijo, al destacar que otros indicadores de calidad son la capacidad de los profesores, que en su mayoría tienen grado de doctor, y  que el 95 por ciento de los programas han sido evaluados como de calidad.

Urquiza Beltrán reiteró que se para fin de año se requieren 250 millones de pesos para el pago de las prestaciones laborales y que se realiza el ajuste interno para garantizar el pago de la nómina universitaria.

“Algo por lo que nos han llamado la atención es por los 90 días de aguinaldo,  pero eso  lo tienen todos los trabajadores de la educación del estado, es una prestación que, hemos explicado ante la Federación, es un logro sindical y que la propia parte sindical indica que el pago de las horas, semana, mes  son las más bajas del país. El salario por hora pagado por nuestra universidad, si lo comparamos con otra universidades estatales, es muy bajo y es el aguinaldo como una compensación”, dijo, al subrayar que no obstante los problemas financieros, la calidad se ha mantenido en la UAEM.

Respecto del avance en la reconstrucción del edificio 1 en el campus Chamilpa, el rector de la UAEM, dio a conocer que se han autorizado desde el gobierno federal 55 millones de pesos, los cuales no han sido liberados, para invertirlos en cuestiones de seguridad e instalaciones de voz y datos así como habilitación de energía eléctrica.

Ayer la UAEM y el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos firmaron un convenio de colaboración, en la que se abrirán espacios de vinculación académica en beneficio de los estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, así como de las unidades académicas que puedan involucrarse en convenios específicos afines y el desarrollo del proyecto de la Escuela Judicial.