Su limpieza permitirá aumentar disponibilidad de líquido en la zona, señala el encargado de la Gerencia Técnica de proyectos termoeléctricos de la Comisión Federal de Electricidad.
La planta termoeléctrica de Huexca -que forma parte del Proyecto Integral Morelos (PIM)- detonará la economía en la región, ya que el estado generará la mayor parte de la energía eléctrica que requiere en lugar de importarla y, en general, aumentará la disponibilidad de agua en la zona.
El maestro en ciencias Alejandro Téllez Bastida, encargado de la Gerencia Técnica de proyectos termoeléctricos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aseguró en entrevista que dicha planta de ciclo combinado es de alta eficiencia, como las varias que existen en otras entidades y la tecnología está probada.
“Todos los proyectos de CFE cumplen con parámetros altos y criterios en cuanto a varios aspectos, entre ellos es el impacto social y la política amigable con el medio ambiente”, anotó.
Respecto al agua con la que se proyecta operar, el funcionario federal explicó que la CFE jamás tomará este líquido del río Cuautla, sino que vendrá de la planta de tratamiento de aguas residuales del municipio de Cuautla. Es decir, del agua que se usa para lavabos, regaderas, de lluvias y demás residuales.
El experto subrayó que el sistema de enfriamiento tendrá cuatro salidas: “una, el enfriamiento de todo el ciclo que es requerido para generar la potencia; dos, un agua de rechazo y esa agua se retorna a la planta de tratamiento y las otras dos son factores importantes, que no se han concebido claramente y es que tenemos evaporación y arrastre de agua”.
Es decir que se conectará la planta de aguas residuales (“negras” o “de drenaje”) que vienen de la ciudad; el líquido posteriormente pasará por otro proceso de limpieza para el uso de la planta en enfriamiento y sólo una parte de la que se usará en la termoeléctrica irá al río, pero ya después de haber sido tratada, con niveles de acuerdo con la norma, que permiten el uso agrícola.
El especialista hizo notar que mediante dicho sistema, una parte del agua regresará al medio ambiente en forma de vapor por el proceso de enfriamiento y otra parte en gotas, porque las turbinas arrastran cierta cantidad, que finalmente regresa al ambiente, a los acuíferos y, por ende, se completa lo que se conoce como el ciclo natural del agua.
Al ser cuestionado sobre la supuesta afectación del líquido para la zona de cultivo, el representante de la Comisión señaló que “del río no va a salir, en CFE no usamos jamás agua de las comunidades”.
De hecho, explicó el encargado técnico de proyectos termoeléctricos nacionales, se podrá contar con más agua y con un uso más eficaz para la zona: “entre los años 2015 y 2019 se han realizado diversas obras que han permitido contar con una captación y tratamiento de agua de aproximadamente mil 200 litros por segundo (l/s), distribuidos de la siguiente forma: Rehabilitación de la planta de tratamiento de Cuautla que generará 300 l/s; rehabilitación de la red de drenaje de Cuautla 535 l/s; y la rehabilitación de canales agrícolas que aporta 366 l/s.
Especificó que, de más de mil 200 litros por segundo disponibles, la central termoeléctrica utilizará para su sistema de enfriamiento solo 245 litros por segundo, de los cuales regresarán en forma líquida a la planta de tratamiento 68 litros por segundo y los restantes 177 regresarán al medio ambiente en forma de vapor o gotas de agua para integrarse al conocido ciclo del agua natural”.
En conclusión, abundó: “se tendrá un incremento de agua de forma líquida para uso agrícola de mil 24 litros por segundo, más los 177 l/s en forma de vapor como resultado del proceso de enfriamiento de la planta, con un gran total de aproximadamente mil 200 l/s para uso agrícola, de acuerdo con la normatividad vigente”.
Al hablar de los beneficios, Téllez Bastida refirió que la planta de Huexca es una central de alta eficiencia; es de última tecnología, ya que son turbinas, en un ciclo combinado que aprovecha los gases de vapor, permite pasar de lo que normalmente se tiene, que es de alrededor de 34 por ciento a un 54 o 56 por ciento de eficiencia, lo que repercute en menos emisiones a la atmósfera, menos costos de generación y todo eso, subrayó, ayuda a bajar las tarifas.
Respecto a los acueductos que de acuerdo con el proyecto irán de la planta de tratamiento de aguas residuales de Cuautla a la central, el representante de CFE sostuvo que no hay riesgo; los ductos pasan por área que no son urbanas, se programó un trazo por derechos de vía, por zonas que son externas a las propiedades de las personas.
El funcionario federal también hizo notar que las especificaciones de CFE son las más exigentes en cuanto a sismicidad y exceden los niveles para cualquier instalación.
Respecto a la seguridad interna, Téllez Segura afirmó que toda la central está diseñada bajo todos los mecanismos en esta materia; se cuenta con sistemas de seguridad industrial contra incendios, sismos, las turbinas de gas tienen sus propios controles, ante cualquier falla se corta suministro de combustible, entre otros.