Por la pandemia, se endeudó con 10 mil pesos.
Para hacer frente a la crisis económica que ha dejado la emergencia sanitaria, Jorge, quien trabaja como chofer de taxi, acordó con uno de sus amigos que vende alimento para mascotas trabajar juntos.
Jorge ofrece sus servicios para entregar la comida de las mascotas hasta el domicilio del cliente porque, dijo, necesita generar otros ingresos económicos, ya que -por la pandemia- con mucho esfuerzo reúne entre 150 y 200 pesos al día, los cuales apenas alcanzan para solventar los gastos en su casa.
“Trabajo como taxista y también le ayudo a un amigo a repartir croquetas para gatos y perros, porque tengo que buscar una solución para llevar el sustento a la casa. Normalmente, traigo en la cajuela del carro tres bultos de croqueta: dos de adulto y uno de cachorro, y así cuando los clientes hacen su pedido, mi amigo me habla por teléfono para darme la dirección, lo entrego y me paga por el viaje”.
El entrevistado dijo que su experiencia frente al volante es de 15 años y es la primera vez que los clientes disminuyen tanto, que el dinero apenas alcanza para comer.
Además, señaló que para enfrentar el pago de los servicios que utiliza en su hogar tuvo que solicitar un préstamo de 10 mil pesos, el cual no ha terminado de pagar porque también debe entregar 250 pesos de cuenta diaria a su patrón.
El chofer de taxi afirmó que durante su jornada laboral se protege con el cubrebocas para no contagiarse con el virus.