Ahora vende comida en la calle, pero hay poco clientela.

“Hay meses que no me alcanza para pagar la renta de mi cuartito, y eso que me quedo a trabajar hasta las ocho o nueve de la noche” explicó María Juana Estrada, quien se dedica a la venta de tortas, burritos y huaraches en la colonia El Empleado de Cuernavaca.

“Hay días que vendo más o menos bien, otros días que no vendo casi nada. La gente se acostumbra a comprar en dónde ya han comprado antes y en estos tiempos es bien complicado conseguir clientes frecuentes” aseguro María Juana.

Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante informó que a raíz de la pandemia ha perdido dos empleos.

“Yo estaba bien, trabajaba en un restaurante pero luego se vino lo de la pandemia y lo cerraron. Después busque otro trabajo y dure muy poquito tiempo porque hicieron recorte y me tocó a mi. Ahora tengo que vender comida en la calle para poder pagar mi renta”.

La vendedora de comida contó que es difícil salir adelante sin un trabajo fijo: “esta enfermedad viene a afectar más a los pobres como nosotros. Es bien complicado no tener un trabajo y estar pagando renta. No sé cómo le hacen todas las personas que venden en las calles. No me queda de otra más que vender para seguir adelante. Hace unos meses me querían sacar del lugar donde rento porque no tenía para pagarlo”.