La organización considera que deben preverse las condiciones sanitarias, por el tiempo que falta para que niños y jóvenes sean vacunados.

La Asociación Estatal de Padres de Familia de Morelos (Aepaf) se pronunció porque en el año de gobierno que comienza, en el sector educativo se atiendan aspectos urgentes como la preparación del regreso a clases con las condiciones que impone la nueva normalidad.  

 En el marco del segundo informe de actividades de la actual administración, el presidente de la Aepaf, Mauricio Miranda Villalba, consideró que en esta etapa oficial se siguieron lineamientos federales y los esfuerzos se orientaron a reaccionar ante la pandemia. Consideró que en dicho sector las autoridades locales prácticamente se limitaron a esperar las decisiones y acciones del gobierno federal. 

Afirmó que a partir de la fecha, se espera que el gobierno estatal vaya con pasos adelantados, con “mayor arrojo”. Consideró que la contingencia de salud limitó las posibilidades de avance, especialmente por la escasez de recursos económicos. 

El líder de la agrupación de padres de familia, consideró que es momento de planear y actuar en la nueva realidad que la misma contingencia impone. 

En este sentido, destacó que las autoridades educativas deben trabajar desde ahora en una estrategia eficaz para el retorno a clases a las aulas bajo una modalidad dual, es decir que algunos días sea a distancia y otros en las aulas, acorde con las circunstancias. Y es que el plan de vacunación oficial contempla la inmunización de los más jóvenes hasta el año 2022.  

Por ello insistió en que al arrancar el tercer año de gobierno es prioridad destinar recursos para equipar con tabletas o computadoras al cien por ciento de los estudiantes. 

 Consideró que esta meta es factible en los tres años que restan del gobierno actual si se rescatan los recursos del programa de equipamiento que no se aplicaron en el gobierno pasado de Graco Ramírez y se asignan fondos que ya no se aplicaron en la erradicación de las cuotas escolares. 

De la misma manera enfatizó la necesidad de que desde ahora el gobierno local destine dinero y defina la logística en cuanto a sanitización y filtros, entre otras cosas, para cuando cambie el semáforo de riesgo epidemiológico y los estudiantes regresen a las escuelas.   

Miranda Villalba criticó los lineamientos que recientemente planteó la Secretaría de Educación Pública respecto a la propuesta de pedir a los padres de familia una carta responsiva, mediante la cual aceptarán que sus hijas e hijos vuelvan a clases en los planteles. Sostuvo que no son médicos y el Estado no puede lavarse las manos y rehuir esta responsabilidad sobre las condiciones de salud de alumnos y personal en el ámbito escolar.