Pablo trabaja como conductor de Uber, un servicio de transporte que se ofrece por medio de una aplicación de teléfono, y señaló que por la emergencia sanitaria el servicio bajó hasta un 80 por ciento, pero la plataforma ofrece a los conductores otras formas de apoyo, como retos que consisten en realizar cierto número de viajes para ganar un premio económico.
Para compensar a los conductores afectados por la pandemia, dijo que la plataforma ofrece diferentes formas de apoyo, como el reto que lanzó esta semana, el cual consiste en que cada socio debe realizar 45 viajes en tres días para ganar un premio de 600 pesos.
En lo que respecta a su trabajo, refirió que además de que hay pocos clientes, los conductores se han visto afectados en su economía porque los viajes cada vez son más económicos. Por ejemplo, de un viaje que antes se cobraba en 98 pesos, hoy la plataforma puso una tarifa de 55 pesos.
Sin embargo, denunció que el mayor problema que enfrentan los conductores de plataformas son los asaltos y el robo de vehículos en casi todo el estado. Al respecto, contó que hace unos meses estuvo a punto de ser asaltado por dos mujeres que pidieron el servicio de manera normal en el municipio de Xochitepec, pero cuando llegaron a una zona alejada una de ellas sacó un cuchillo para intentar quitarle sus pertenencias, pero no lo logró.
En Cuernavaca la colonia más insegura es la Lagunilla, porque tiene calles oscuras y angostas que se prestan para que los amantes de lo ajeno asalten a los conductores de plataformas y a los repartidores de comida.
“Por la contingencia trato de no cancelar los servicios, pero cuando me tocan a estas colonias antes de llegar al lugar les hablo por teléfono, analizo bien a las personas. Además, los vengo cuidando por el retrovisor y en la menor sospecha detengo el carro”.