Consideran que los actos violentos atentan contra los derechos de terceros.
Integrantes del Consejo Diocesano de Laicos reprobaron los actos vandálicos cometidos por algunas mujeres durante la marcha del ocho de marzo; consideraron que los actos violentos atentan contra los derechos de terceros y expusieron que la Policía no atendió el llamado cuando se cometían daños en templos.
En conferencia de prensa, Mariana Rogel Lara, representante de dicho grupo de la Iglesia católica, expresó que muchas de ellas participaron en la movilización por el día internacional de la Mujer, y la mayoría se manifestaron de manera pacífica, sin afectar a nadie.
Aseveró que los actos que dañaron templos, negocios y edificios públicos hacen ver a quienes los cometen como “cavernícolas”, al dañar inmuebles históricos y culturales.
A nombre del consejo diocesano, expresó que si bien las cosas materiales nunca podrán estar por encima de las personas, el lastimar y acabar con el patrimonio cultural (“valores profundos de las sociedades”) tampoco podrán resarcir el daño provocado por las obras u omisiones de la misma comunidad.
Criticaron el que se hayan vandalizado iglesias, pues es el lugar al que acuden mujeres a orar y a profesar su fe, donde se sienten seguras.
Hicieron notar que se afectó a negocios y edificios de instituciones públicas que también son fuentes de empleo para mujeres, muchas de ellas jefas de familia.
Consideraron que con acciones como las ya mencionadas, se corre el riesgo de desacreditar la lucha que por muchos años han dado las mujeres para exigir igualdad de oportunidades y el cese de la violencia.
“No cedamos ante los falaces encantos de movimientos ideológicos que intencionalmente pretenden desfigurar a las Mujeres, haciendo pasar por buenos, sutilmente en el imaginario colectivo, los actos que, por el contrario, son profundamente crueles, inhumanos y degradantes para la Mujer, como el aborto o la explotación sexual, presentándolos como “pseudo derechos” de Mujeres Empoderadas”. Tampoco se trata de una lucha contra los hombres, se trata más bien, de una lucha contra toda persona que vulnera y lastima a cualquier otra persona sin importar su sexo, su raza o su religión”, expresa el documento al que se dio lectura en las instalaciones de la catedral de Cuernavaca.
Junto con otros voceros del consejo, llamaron a la ciudadanía a sumarse a una jornada de limpieza y reparación de los daños causados.
Refirieron que la afectación se registró primordialmente en el templo de Tlaltenango y en el Calvario. Explicaron que van a intervenir dichos inmuebles respetando los lineamientos que ya ha emitido el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
A decir de Juan Carlos Aguiñaga Malacara, vocero de dicha organización, la Diócesis pidió en el momento de los destrozos la ayuda de la Policía, pero nunca llegó; además se mantuvo contacto con el titular del área de asuntos religiosos del gobierno del estado, quien les dijo que llamaran a la Guardia Nacional, pero tampoco hubo respuesta para prevenir dichos daños.
Agregó que la Iglesia católica ha expresado su posición a favor de la paz y por la seguridad.
