Con las bajas ventas, Diana sólo adquiere lo indispensable para no tener pérdidas en su tienda de abarrotes.
Diana Flores, quien se dedica a la venta de abarrotes en el poblado de Atlacholuaya, asegura que las bajas ventas le impiden seguir invirtiendo en su tienda.
“Antes iba comprar a la central de abastos de Cuautla, me surtía de muchísimas cosas, pero ahora con las pocas ventas ya no puedo ir a Cuautla y tengo que conformarme con ir a las abarroteras de aquí cerca” dijo Diana Flores.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante informó que, en contraparte, ahora los productores de semilla que antes no le querían vender, ahora se acercan a su tienda. “Antes los que vendían frijol o maíz no vendían a las pequeñas tiendas, ahora ya nos venden por qué no tienen dónde vender su producto” informó Diana Flores.
Sin embargo, la comerciante aseguró que tampoco le es posible tener producto de más, porque la gente no lo compra. “Solo tengo lo necesario, porque hay muchas cosas que sí se caducan. Lo que más dura son los enlatados pero es lo que menos buscan. Cosas como el jamón o el queso se me han quedado y ni yo me lo termino de tanto que me queda”.