En mayo pasado se contagió y dejó de trabajar más de dos meses.
Julio César Quesada, quien trabaja como chofer de taxi, afirmó que en mayo pasado se contagió con covid-19 y hasta ahora no se ha vacunado porque el hecho de formarse por varias horas en alguno de los módulos afectaría sus ingresos económicos pues perdería varios viajes.
Por eso, indicó, esperará unas semanas más para inmunizarse contra el virus, ya que en los primeros días de aplicación la mayoría de los adultos mayores quieren vacunarse masivamente.
El entrevistado -cuya experiencia frente al volante es de 30 años- dijo que los síntomas de covid que presentó fueron dolor intenso en la rodilla y en la espalda, por lo que días después acudió con un médico familiar, quien le informó que tenía principios de neumonía.
Con esa advertencia, Julio tomó la decisión de aislarse en su casa y dejó de trabajar por más de dos meses.
“Fue una situación difícil porque no teníamos dinero. Mi mujer dijo ‘vamos a ver cómo le hacemos, pero primero Dios vamos a estar bien’ y todos los días se iba a la iglesia porque ahí entregaban comida y a veces despensas, y así salimos adelante con la ayuda de Dios”.
Por su trabajo como chofer de taxi, dijo, ha observado que en los módulos de aplicación hay desorden y enormes filas. Por ejemplo, la semana pasada llevó a varios clientes al módulo que se instaló en la colonia Amatitlán y ahí se percató que las familias apartaron su lugar hasta seis horas antes.
En cuanto a su trabajo, indicó que sus ingresos son de entre 150 y 200 pesos diarios.