Los clientes reportan la tardanza y los policías de tránsito infraccionan por circular en sentido contrario.
Matías, quien trabaja como repartidor de comida por medio de la plataforma de Uber Eats, denunció que los policías viales han intentado infraccionarlo por circular en sentido contrario a pesar de que las calles estén cerradas por las manifestaciones, como ocurrió el miércoles.
Ese día, dijo, acudió a entregar un pedido en una oficina ubicada en la calle Hidalgo del centro de Cuernavaca cuando fue sorprendido por un grupo de manifestantes, quienes cerraron el acceso vehicular, por lo tuvo que manejar su motocicleta en sentido contrario con el riesgo de encontrarse con un agente de tránsito, lo cual finalmente no ocurrió.
“Los bloqueos siempre nos afectan, porque si entregamos tarde un pedido el cliente nos reporta con la plataforma y baja la calificación para el repartidor. Además, a veces es necesario manejar en sentido contrario en algunas calles para llegar rápido, pero los policías de tránsito están bien listos para ver a quién infraccionan”.
El entrevistado se afilió a la aplicación de Uber Eats porque hace dos años los repartidores tenían buenos ingresos económicos. Sin embargo, en el último año han batallado porque se enfrenta a la crisis económica ocasionada por la emergencia sanitaria y a la violencia.
Por la inseguridad, indicó, tuvo que reducir su horario laboral debido a que hace unos meses sufrió un intento de asalto en Lomas de Cortés. Actualmente trabaja hasta las seis de la tarde y evita entregar pedidos de alimentos en colonias como Alta Vista y la Lagunilla en Cuernavaca, así como en la colonia Vista Hermosa de Jiutepec.