Los posibles compradores ni se quieren acercar.
Gregoria López se dedica a la venta de sombreros y bolsas de palma en la colonia El Empleado de Cuernavaca y considera que la pandemia ha afectado la venta de sus productos.
“Para nosotros qué andamos vendiendo en la calle, es muy complicado el poder tener ventas. La gente ya no se nos quiere acercar. Es más, ya ni nos voltean a ver porque piensan que tenemos esa enfermedad” dijo Gregoria López.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante informo que la elaboración de sus productos ha pasado a ser complicada: “ahora la gente que nos ayudaba a realizar las bolsas y los sombreros ya no nos quieren apoyar por miedo a la enfermedad. Además, las ventas tan bajas han hecho que los que trabajamos en esto lo dejemos muy rápido”.
La comerciante comentó que la gente de Morelos ya no compra artesanías: “es muy poca la gente que nos llega a comprar una bolsa o un sombrero o un tapete. Todos prefieren comprar en tiendas comerciales y cosas de marca aunque cuesten el doble y duren solo algunos meses. Los que más nos compran son los turistas que llegan a venir, pero con la pandemia ya no vienen tanto”.