Luis Arturo Jiménez trabaja como conductor de plataforma desde hace varios años y aunque agradeció que hasta el momento no ha sido víctima de algún asalto, como la mayoría de sus compañeros, dijo que después de las diez de la noche trabaja solo en zonas que conoce.
En los casi cuatro años que tiene trabajando en las plataformas -contó- solo una vez vivió una mala experiencia, en la colonia Lagunilla de la capital morelense. Ese día acudió por un cliente que pidió el servicio de Uber desde una privada y cuando se acercaba observó que dos hombres colocaban piedras en la calle, por lo que canceló el viaje y abandonó el lugar, porque pensó que pretendían asaltarlo.
“He cancelado viajes por la inseguridad. Por ejemplo, cuando trabajo en la noche, a las tres de la mañana ya no entro a ciertas colonias que son peligrosas y me muevo en zonas que conozco, pero por lo regular realizo el último servicio a las diez de la noche”.
Dijo que su jornada laboral empieza a las cinco de la mañana, al mediodía descansa para tomar sus alimentos y dos horas después activa la aplicación y se sigue hasta las diez u once de la noche. Sin embargo, después de esas horas no acepta viajes a municipios como Xochitepec, porque no le conviene en lo económico, ya que es poco probable que encuentre pasaje de regreso a Cuernavaca.
El entrevistado señaló que empezó a trabajar en las plataformas cuando llegó Uber a Morelos, pero hace cuatro meses se cambió a Didi, porque ya no le convenía seguir en esa aplicación, ya que esa empresa cobra mucho de comisión y cada día tiene menos demanda.
En cuanto a la emergencia sanitaria, refirió que le afectó porque disminuyó el número de viajes pero hace dos meses empezó a recuperarse porque hay más gente en las calles.