Con una de las mayores participaciones registradas, este 4 de marzo se clausuró dicho evento internacional que cada dos años organiza el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), que tiene como fin proveer a investigadores, académicos, empresarios, activistas sociales y tomadores de decisiones mexicanos y de otros países un foro de discusión, análisis, intercambio y difusión de métodos y resultados de investigación científica, así como de estrategias para fomentar la participación social en la solución de los principales problemas de salud pública de México y el mundo.
Juan Eugenio Hernández Ávila, director del Centro de Información para Decisiones en Salud Pública del INSP, comentó que se logró la finalidad del congreso al traer a exponentes importantes a nivel nacional e internacional que abordaron dos perspectivas importantes: la primera de ellas, los problemas de salud y sus determinantes, y, por otro lado, cómo la sociedad a través de los sistemas de salud y la sociedad organizada responde a estos mismos problemas.
Refirió que se tocaron temas trascendentales que van desde la obesidad, la desnutrición, uso de la información para la toma de decisiones, discapacidad intelectual, enfermedades por vectores como dengue y paludismo, mortalidad materna, la encuesta nacional de salud y nutrición, cáncer cérvico uterino y cáncer de mama, entre otros problemas multifactoriales.
“Yo creo que hemos concluido de forma importante aquí que debemos tener una fuerza de trabajo en salud pública, integral, cada vez más preparada, que responda a las necesidades del siglo XXI que son cambiantes”, expresó el funcionario al referir que tal y como lo señaló el director del instituto, Mario Henry Rodríguez, se planteó la importancia de la autoenseñanza.
Como segundo punto, destacó que hace falta que los resultados de la investigación en salud pública sean apropiadamente traducidos o trasladados a los tomadores de decisiones, de tal manera que los puedan usar para una mejor determinación de políticas públicas, para orientar los programas de salud. También enfatizó el llevar estos resultados de la investigación a la población, “porque cada uno de nosotros hacemos la diferencia al tomar decisiones individuales, cuando decidimos no fumar, llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicio, usar los puentes peatonales, eliminar recipientes de agua o criaderos de vectores, comer saludables, por ejemplo. Eso es lo más importante, el cómo hacer que esta información llegue y la población la haga suya, la ponga en práctica”. “Tan importante es la investigación de punta o de más alto nivel, como la participación social, el que cada individuo realice una acción específica para tener efecto en la salud pública”, abundó.
En el congreso se dieron a conocer resultados de investigaciones de participantes de veinte diferentes países, lo que demostró que el conocimiento es un bien global, que independientemente de dónde se genere, es para el bien de todo el mundo.