Un número similar está en condiciones para el regreso a las aulas el 30 de agosto; los padres de familia son libres en la decisión de enviar o no a sus hijos a las escuelas.
Este lunes se reunieron de manera formal autoridades del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), de Servicios de Salud de Morelos, de la Asociación Estatal de Padres de Familia (Aepaf) y la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con el fin de analizar y trabajar respecto al retorno a clases presenciales en la entidad . Se informó que alrededor de 600 planteles se encuentran en condiciones físicas adecuadas para el retorno, pero más de 300 requieren cirugía mayor.
El encuentro se celebró de forma privada en las instalaciones del IEBEM, informó el presidente de la Aepaf, Mauricio Miranda Villalva, quien indicó que la idea era instalar un consejo para el retorno seguro, pero finalmente fue una primera mesa de diálogo. Y es que no se había concretado el encuentro tan anunciado entre la parte oficial y los padres con el magisterio.
En entrevista, Miranda Villalva informó que para el director del IEBEM, Eliacin Salgado de la Paz, el regreso presencial a clases “es inminente”, porque las autoridades tienen ese compromiso con la Secretaría de Educación Pública y están en su facultad.
Pero destacó que la Aepaf planteó mantener bien informados a los padres de familia para que ellos puedan tomar una decisión, sin presiones, acerca de mandar o no a las y los niños a la escuela.
Dio a conocer que este principio quedó claro por las partes, en el sentido de que los tutores tienen derecho a decidir si mandarlos o abstenerse y, por su parte, el Estado tiene la responsabilidad de seguir dándoles atención a distancia.
Según el informe del IEBEM, comentó, empezarán con los planteles que ya están en condiciones físicas adecuadas, los cuales suman alrededor de 600. Pero también se dio a conocer que hay 380 con algunas necesidades de mantenimiento e intervención, y más de 300 que requieren “cirugía mayor”.
No precisaron cuáles, pero los padres habrán de verificar que esos 600 centros escolares realmente no tengan ningún problema con el abasto de agua, y demás aspectos esenciales para mantener las medidas de salubridad.
“El compromiso de la autoridad es empezar el 30 de agosto, nosotros no podemos objetar, pero sí podemos apoyar a los padres que no quieran mandar a los hijos y exigir que tengan todos los servicios”, reiteró.
En cuanto a los insumos del escudo de la salud (como alcohol gel, sanitizantes, termómetro, entre otros), el IEBEM aseguró que se entregará un kit que contiene termómetro, cloro y equipos de limpieza. Se mencionó que se irá viendo, conforme avanza el tiempo, si los paquetes son suficientes, sobre todo en escuelas grandes.
Lo que se dejó en claro, según el presidente de la Aepaf, es que los padres no deberán pagar esos gastos y que, “aparentemente, la autoridad los está escuchando en este punto”, añadió.
Otro de los puntos que se abordó en dicho encuentro, fue lo relativo a la carta compromiso que la SEP anunció como obligatoria para los padres que habrán de llevar a sus hijos a la escuela.
Al respecto, Miranda Villalva dijo que la Asociación está “un poco en desacuerdo”, porque les parece demasiado mandar diario dicha carta, y porque consideran que se requiere hacer conciencia sobre la corresponsabilidad de revisar todos los días el estado de salud de sus hijos. Además, destacó que no están de acuerdo en que de esta manera el Estado eluda su responsabilidad en cuanto a la salud de la comunidad educativa.
En la reunión estuvo también presente la secretaria general de la sección 19 del SNTE, Gabriela Bañón Estrada, quien puso sobre la mesa varios puntos. Entre ellos, que los filtros sanitarios y los llamados comités escolares de salud deberán ser integrados por el comité de padres de familia, para evitar situaciones de roce entre maestros y papás, de tal forma que no se deje esa carga a los docentes.
Informó que el acuerdo fue reunirse cada semana, cuando menos, pero no se acodó la próxima fecha.
Mauricio Miranda añadió que estuvo presente la directora de Salud Pública de los servicios de salud, Cecilia Guzmán Rodríguez, a quien le insistió que se tomen pruebas de antígenos en las escuelas para una detección oportuna de casos de covid antes de que se propague la enfermedad, “pero se mostraron un tanto renuentes”.