Los mismos transportistas insistieron en que la Dirección de Transportes debe reforzar esta área, así como otras que aunque existen no funcionan. Aseguraron que parece que para las autoridades no es primordial atender las inconformidades que las personas tienen en contra del mal servicio tanto de taxis como de rutas.
Anselmo Delgadillo Saavedra, dirigente de la Confederación de Permisionarios y Transportistas del Estado de Morelos, refirió que la línea telefónica 3-16-35-72 parece no existir y nunca es respondida por los trabajadores de la dependencia estatal.
“Hay un teléfono de quejas que mil disculpas a la Dirección de Transportes, pero luego no contestan. Es como el 066: hablamos y se dilatan dos horas en contestar. También aquí en esto hemos dialogado con el director, que tenga a alguien en especial y que sea las 24 horas para que pueda atender todo”, señaló.
Es que en el directorio de la dependencia estatal no existe como tal el departamento de quejas y desde el conmutador se transfiere a los ciudadanos a algún trabajador que recibe sus denuncias.
Por si fuera poco, dijo, cuando las personas acuden a la Dirección de Transportes para interponer su denuncia, se les pide llenar un documento que no sólo es innecesario, sino que provoca que la gente prefiera no quejarse.
Delgadillo Saavedra dijo que es por esta razón que el número de quejas sea mínimo y no incremente año con año, a pesar de que como concesionarios han conocido de muchas demandas de la gente que requiere de mejor servicio.
“Como concesionarios, le pedimos a la ciudadanía quejarse, denunciar abusos en el cobro de la cuota, denunciar malos tratos. Pero para eso también le pedimos a las autoridades de la Dirección de Transportes que pongan a funcionar las líneas telefónicas para que la gente pueda ser escuchada”, añadió.
Añadió que será otra de las exigencias a las autoridades, porque como concesionarios reconocen que se cometen muchas irregularidades por los operadores; sin embargo, no pueden atender las quejas directamente ni sancionarlos como podría la autoridad.