Los inconformes portaban pancartas y mantas con leyendas alusivas al abuso en el cobro a los usuarios y críticas sobre la calidad del servicio, pues insistieron en que de manera desmesurada se han elevado los montos que aparecen en los recibos, que en algunos casos por ejemplo pasaron de 64 a más de 5 mil 500 pesos.
Otros más señalaron que incluso algunas personas han ido a la cárcel acusados de robo de suministro, cuando aseguraron la Comisión Federal de Electricidad no estaría brindando un servicio adecuado y de calidad.
Rechazaron la instalación de los nuevos medidores de consumo de prepago, al sostener que se trata de “otro negocio más” en el que habrían de resultar afectados los usuarios.
Además, los manifestantes de diferentes municipios de la entidad se sumaron a la exigencia de habitantes de la colonia Chapultepec de que les sea reparado el daño a viviendas, por el incendio provocado por una falla en las instalaciones de energía eléctrica y la descompostura de aparatos electrodomésticos.
Aseveraron que están dispuestos a pagar, pero una tarifa justa, y exigieron la intervención imparcial de la Procuraduría Federal del Consumidor.