“El negocio de tenis surgió después de haber puesto un negocio para mis hijos de 19 y 14 años de crepas y hamburguesas, el cual no tuvo éxito porque empezó lo de la pandemia” relató Emelina Leyva Cruz, quien actualmente tiene un negocio de cosméticos, bisutería y hasta tenis en el poblado de Acapatzingo.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la mujer mencionó que su negocio se ha convertido en el sustento de su familia: “no me di por vencida, empecé a invertir en tenis nacionales, los cuales empecé a vender en el local donde actualmente trabajo. Es una tienda de cosméticos, bisutería y más cosas. Aquí puedo trabajar y al mismo tiempo vender los tenis y variedad de productos por catálogo, lo cual me ayuda mucho porque soy madre soltera y tengo muchos gastos a mi cargo”.
La vendedora dijo que la pandemia es una oportunidad para poder emprender: “Ya llevo dos años en mi trabajo y gracias al todopoderoso pude empezar a vender mis tenis desde hace un año. Hay que ver las cosas positivas, aunque nos cueste trabajo. La pandemia me dejó una oportunidad para seguir adelante y ver que por mi familia hago lo que sea”.
“Vender en el poblado de Acapantzingo es realmente una bendición, ya que es un pueblo muy noble, los vecinos siempre apoyan el comercio local, además también contamos con el apoyo de nuestro ayudante, el cual ha creado grupos de Whatsapp y Facebook en los que podemos publicar nuestros productos y así expandir nuestras ventas” apunto.
La comerciante menciono que con el tiempo ha podido meter variedad de artículos en su negocio: “No fue fácil porque empezamos con poquitas cosas y no traíamos variedad, pero de poco a poco se pudo. Ya con un poco de experiencia uno puede ver dónde puede comprar cosas buenas y que también le saquemos dinero, por eso ahora ya tenemos lleno el local”.