Al medio día de este jueves, Javier Sicilia dio entrevistas en el puesto donde mantiene su plantón frente a la ofrenda que se depositó desde el día siguiente en el que fueron hallados los cuerpos de su hijo Juan Francisco Sicilia Ortega y de 6 personas más. Dijo que hasta ese momento no había tenido información alguna sobre el avance en las indagatorias del multihomicidio, por lo que pidió a su abogado Julio Antonio Hernández Barros, quien también es su familiar, que se encargue de exigir por la vía jurídica a la Procuraduría de Justicia del estado lo que corresponda. Mencionó que se solicitó la figura de la “coadyuvancia” para asegurarse de que se hagan las pesquisas, de que realmente caigan los verdaderos criminales.
Lamentó que la alerta migratoria y de búsqueda solicitada a la INTERPOL se haya hecho tres o más días después de lo ocurrido, porque para esa fecha se podría haber dado muchas situaciones.
Recordó que él ha pedido al gobierno federal que las investigaciones se agilicen y que la justicia se haga para todos, “es el dolor de todos. No podía tratar a alguien como si fuéramos ciudadanos de primera o ciudadanos de quinta. Todos, cada ciudadano de este país merece la misma dignidad que yo y que mi hijo”.
“Un sueño muy profundo y muy cercano a la muerte”
Al poeta -que instaló su campamento en las inmediaciones de la sede del Ejecutivo estatal- se le preguntó cómo pasó la noche tras la marcha en la primera noche de plantón. “Con un sueño muy profundo, muy cercano a la muerte. Estoy muy cansado…”
¿Es demasiado peso a cuestas?, se le pregunta, “sí, es demasiado. Yo no me esperaba esto, y yo que soy un poeta, que estoy acostumbrado a la vida en común chiquita, a mis 30 ó 40 centímetros de mi escritorio, y luego verme tan verdaderamente, tanta gente. Y luego la muerte de mi hijo que la traigo dentro y no he podido llorarla lo suficiente, no he podido hacer un duelo como yo quisiera, y digo que es un sueño muy profundo. Por eso digo que cercano a la muerte… la presencia de Dios, del espíritu en mi corazón de mi hijo y de los muchachos muertos”.
Sobre la evaluación de la marcha, señaló que la ciudadanía está harta, que realmente quiere recuperar su paz, su dignidad, su respeto, “porque nosotros, la ciudadanía de Morelos, convocamos por el horror que tenemos encima, pero hubo una respuesta a nivel nacional”. También destacó la repercusión en el ámbito internacional, que nos tiene en la mira, que está cansada de la violencia “y del desastre que tenemos aquí en México”.
“No es sólo una marcha y ya. Hay que seguir”
Recordó que en el caso específico del homicidio de su hijo y los otros jóvenes, se dio un plazo al 13 de abril, pero insistió en que no se trata sólo de esto sino de los miles que han muerto. Declaró que dependiendo de la respuesta de las autoridades, definirán qué se hará en lo subsecuente, “vamos a oír a la gente en los twiters, aquí, para ver qué quieren, porque en realidad yo no convoqué, a mí me convocaron. Yo me encontré con esta sorpresa; la venía siguiendo desde Filipinas (donde se encontraba cuando ocurrió la muerte de su hijo), que la indignación había cundido en la ciudadanía y ustedes me pusieron aquí. Vamos a ver hasta dónde quiere llegar la ciudadanía, qué haremos para restituir nuestra dignidad”.
Dijo que se necesita que todos digan qué sigue, qué se hace para convocar a la nación, que esto no es sólo una marcha, en decidir cómo hacer para construir un México sin este estado de desesperación e indefensión ciudadana, “no queremos más muertos, no queremos más violencia”.
Javier Sicilia reconoció que tiene miedo -“sólo los locos no tienen miedo”- al señalar que él es un portavoz nada más de la gente, y retomando al subcomandante Marcos señaló “por mi boca habla un pueblo sin pueblo” al decir que no ha habido amenazas y espera no tenerlas en su contra o su familia.
“La ciudadanía merece respuesta”
Desde el punto de vista del escritor, tras la marcha de este miércoles, se esperaba que desde primera hora hubiera respuestas, al menos declaraciones en medios de comunicación, “yo creo que el presidente está obligado a salir después de las manifestaciones de ayer, decirle algo a la ciudadanía a través de los medios; cuál va a ser su postura, si va tomar las riendas, convocar a la unidad nacional pero no bajo un solo criterio, sino a oírnos bajo el criterio de la humildad, de las virtudes de la justicia. Nos pongamos a pensar todos los actores sociales, los que dirigen la nación, la clase empresarial, cómo replantear el problema de la seguridad”.
Lamentó que no se haya dado comunicación alguna -al menos hasta esta tarde-, al señalar que hay un gran desprecio de las autoridades que no dan la cara a la ciudadanía, y ésa es una muestra más de sus omisiones. “Yo sí les digo que den la cara, que no se oculten, que no piensen que es una bronca partidista, que tienen que darle respuestas a la ciudadanía a la que gobiernan. No sean cobardes y den la cara a lo que nosotros les depositamos en las manos. Ahorita queremos una declaración del presidente Calderón, de los políticos, una declaración del Ejército, del Congreso, queremos una declaración de los criminales, de las mafias, de todos. Aquí estamos la ciudadanía esperando. El movimiento, dijo, llegará hasta donde “ustedes digan. Por favor, no me tomen como un hombre providencial, o somos todos o no somos nadie. Simplemente soy una conciencia moral que ustedes depositaron su voz en mí”.
Aseveró que cuando se resuelva el caso de su hijo, espera que siga el activismo, que la ciudadanía no baje la guardia porque esto simplemente es un detonante de algo mucho más importante que es la nación, reconquistar la vida pública, ir a cualquier lugar sin miedo.
“Fue sorpresiva”: Oscar Menéndez
El cineasta Oscar Menéndez que ha sido otro de los artistas que han participado en la convocatoria y organización de la movilización, calificó como sorpresiva la respuesta de la ciudadanía, “nosotros esperábamos que iba a venir mucha gente a la marcha, pero ya rebasamos lo esperado. Hablar de 40 mil gentes ya se puede hablar de una sorpresa total”.