Aunque se descartó que en la zona centro y sur del país se registren hechos como el asalto de autobuses con pasajeros, como en el norte de la república mexicana, se dio a conocer que las empresas encargadas de este transporte han tomado medidas de seguridad para reducir al mínimo cualquier posibilidad.
Sin embargo, Enrique Ramos Zepeda, presidente del Consejo de la Alianza de Transportistas, dijo que las líneas del transporte federal están desprotegidas ante los delincuentes de alta peligrosidad, toda vez que en las carreteras no hay la vigilancia requerida y las acciones de seguridad emprendidas han sido por su cuenta.
Confirmó que la delincuencia en el transporte público ha incrementado de manera grave, tal es el caso que a la semana se registran hasta 12 asaltos y en lo que va del año por lo menos seis autobuses han sido robados.
“Sucede que los pasajeros son bajados de la unidad, se roban sus pertenencias y se las llevan con el vehículo, o también pasa que los choferes no tienen donde guardarlo y lo dejan en la calle y también ahí se los roban. Son situaciones que se salen de nuestras manos”, explicó Ramos Zepeda.
Añadió que debido a las condiciones en que los autobuses prestan servicio público y los municipios en donde tienen sus recorridos, más del 80 por ciento de las unidades se deja en la calle por no contar con una base, y es cuando la delincuencia aprovecha para cometer sus fechorías.
“No creemos que la situación llegue a niveles como en el norte del país. Lo que sí lamentamos es que el nivel de violencia en esta zona haya aumentado y debido a eso, las pérdidas económicas para el sector son graves”, apuntó.
El Consejo de la Alianza de Transportistas está integrado por las empresas Pullman de Morelos, “Los Amarillos de Jojutla-Zacatepec”, Dorados del Sur en Cuautla, Estrella Roja y Cristóbal Colón.