El cuerpo es sabio

Ayer fue lo más complicado. Anduve mal toda la semana pero ayer sí me sentí de la chingada Estaba ansioso, no podía esta ni sentado ni acostado, prendía la televisión, la apagaba, buscaba alguna estación en el radio y todas estaban de la chingada.

Salí a la calle porque pensé que me iba a alivianar y nomás me quedé con el ojo pelón viendo cómo pasaba la gente.

¿Qué chingados tendré? ¡Chingue su madre! Que agarro mis cosas y me voy a la tienda a comprarme una pachita. La pagué, me metí al coche y ahí la abrí.

La olí como no la olía en mucho tiempo, cerré los ojos y glú glú glú, que me la chingo de un putazo.

Cuando me estaba bajando el alcohol por el cogote y se disipaba por toda mi humanidad sentí cómo el alma me volvía a cuerpo.

De nuevo andaba feliz.

Prendí mi coche y regresé a mi casa como un hombre nuevo. El cuerpo es sabio, sabe lo que quiere.

La Cogeviejitos

Es morena, flaca, correosa, pelo negro enrollado, menuda, siempre anda blusa con los brazos de palo descubiertos y falda corta de mezclilla, se pinta la boca de rojo y los ojos y se pone pestañas postizas, se pone crema y brilla.

Opera en el centro de Cuernavaca, en los alrededores de la calle Aragón y León.

Aparece por la zona de los bancos, principalmente los días en que los adultos mayores (antes les decíamos viejitos y no era ofensivo) cobran su pensión.

Se le ve mucho por esas calles vivas, llevando de la mano hacia los hoteles baratos a hombres de edad avanzadas, como cuidando que no se caigan.

Una vez hice una foto de ella de espaldas, llevando por el arroyo vehicular a un hombre flaco, canoso; la subí a mi muro de Facebook.

En aquel momento había una serie de asesinatos de personas de la tercera edad y la gente, más que las autoridades, estaban alertando a los familiares para que cuidaran a sus viejitos.

-Hermano.  Ese señor es mi suegro. Te pido por favor que bajes la foto porque si lo ve mi suegra se le va a armar - Me dijo un contacto, como a la media hora después de subirla.

Bajé la imagen y todos contentos.

El apodo no se lo puse yo, fue una compañera de trabajo que vio la foto antes que yo la bajara.

Si ustedes creen que invento estas historias vayan los días de pago por donde les he dicho y van a ver.

El fontanero que quería cobrar como ingeniero en aeronáutica

-Por favor, señor Fernando, me urge que venga a hacer dos trabajos: revisar una filtración del tanque de la taza del baño y destapar el desagüe de la ducha. Vivo en tal lugar. Me recomendó fulano con usted.

-Sí. Hoy no puedo, pero mañana sí.

-Ok, mañana. ¿A qué hora?

-A las 4.30 de la tarde, pero voy a cotizar y cobro si no me ocupa.

-¿Cómo?

-Sí. Voy hasta donde vive, le cotizo y si no le hago el trabajo le cobro por ir, porque gasto gasolina en ir. Si le hago el trabajo no le cobro la visita.

(-Este cabrón quiere que le lleve la taza y la ducha para que cotice el trabajo)

-Ok lo espero y le mando la ubicación.

Para mucha gente arreglar una fuga puede ser muy sencillo, pero si no se tienen los conocimientos ni las herramientas adecuadas la fontanería o la plomería puede ser un misterio inimaginable.

4.30 PM

-Buenas tardes para avisarle que lo veo como a las 17:00 horas, apenas voy a comer, lo veo a esa hora por favor, gracias.

-Ok.

5:00 PM

-Ya vamos saliendo a su casa.

5:30 PM

-Oiga, dónde dice que vive.

-En tal lugar, cerca de tal.

-Ah, ya lo vi, es usté el que está ahí.

Si no hubiera visto la fotografía de perfil de su WHatsApp me lo hubiera imaginado alto, como de dos metros, con frac, un monóculo y un bastón de cabeza de águila de plata, pero no, tendría más de 55 años, como un metro 50 de estatura, moreno, gordito.

Fui a encerrar al xolo y después le abrí la puerta y pasó. Su chalán, un joven, se quedó en la puerta, esperando órdenes.

-Pásele.

Nos dirigimos a la puerta de entrada, mi mujer y mi hijo estaban dormitando en la hamaca, bajo el mango.

Frente a la taza del baño:

-Gracias por venir. Mire, este tanque tiene una fuga, cerramos la llave para evitar filtración.

Metió la mano y le jaló la cola al “sapo”

-Ah. Sí, este tapón está mal. Pero hay que cambiar todo y sale como en 650 pesos.

-Y si le cambiamos el tapón, lo venden en la ferretería.

-Le va a quedar mal. Todo está calibrado, todo el sistema. Va a haber fuga.

¿Este verga no se da cuenta que estamos en una crisis muy cabrona? ¿Qué pensaría si yo fuera el fontanero, su mamá me hubiera llamado para arreglar la falla que yo tenía y le diera el presupuesto que él me estaba dando?

-No, pues está cabrón. Esa es la falla sencilla, ya no le enseño lo de la coladera de la ducha tapada porque me va a querer cobrar 10 mil pesos.

Salimos al patio, él iba adelante, mi mujer seguía en la hamaca con el bebé.

-No, pues nadie le va cobrar cincuenta pesos…

-Me dijo que cobraría por venir y hacer un presupuesto. ¿Cuánto le debo? –sacando mi cartera.

-No, nada así déjelo. Le apuesto a que nadie le va a cobrar cincuenta pesos.

Se adelantó hacia la reja, yo lo seguía a unos pasos.  Frente a la puerta se quedó parado esperando le abriera, le abrí la puerta y salió.

Sólo Dios sabe el esfuerzo que hice para no meterle una patada en el culo a ese sujeto.