Llama a sus colegas a ser solidarios con las mujeres que se encuentran en una situación de riesgo.
“Tengo una hija y no quisiera que le pasara algo” expresó Emmanuel Rivera Moreno, quien trabaja como operador del transporte público en la Ruta 2 y desde ese trabajo dijo estar dispuesto a ayudar a las mujeres que se encuentren en problemas.
Emmanuel señaló que su experiencia al volante es de cuatro años y aunque a lo largo de este tiempo ninguna mujer le ha pedido ayuda, dijo que ofrece su apoyo a la que se considere en una situación de riesgo, porque tiene una hija.
Explicó que al menos por donde pasan las combis y camiones de la Ruta 2 hay tramos muy inseguros, por ejemplo, las colonias Rancho Cortés y Pilares, las cuales describió como solitarias, sin alumbrado público y sin la presencia de elementos policiales.
“Hay que ser solidarios con ellas y no esperar algo a cambio en la vida, hay que ayudar; yo tengo una hija y no me gustaría que algo malo le pasara, no me gustaría estar en los zapatos de alguna familia que ha sufrido una pérdida”.
La propuesta del operador es que las unidades lleven calcomanías o anuncios en los cuales hagan saber a las mujeres que con toda la confianza pueden pedir ayuda al chofer para llevarlas a un sitio seguro o acercarlas a su domicilio si se encuentran en una situación de riesgo.
Emmanuel -entrevistado en la base de la organización- dijo a las mujeres que sufren algún tipo de violencia que “no se queden calladas. Si nosotros podemos ayudar, lo haremos; nosotros que vamos al volante podemos buscar un policía de tránsito o una patrulla para que las ayuden. También les digo que si algún pasajero las va acosando con toda la confianza nos pueden decir”.