¿En algún momento te han dicho “no conseguirás trabajo si tienes tatuajes”? Hace algunos años eso era una realidad. Sin embargo, recientemente, tener tatuajes no es impedimento para conseguir empleo.
Hace un poco más de cuatro años salió una ley con la cual no te pueden prohibir una oportunidad laboral si estas tatuado, ya que esto no limita las capacidades que tengas como persona.
Según cifras del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), una de cada 10 personas en el país tiene un tatuaje. Es decir, unos 12 millones de mexicanos están tatuados. Actualmente los jóvenes buscan una necesidad de encontrar su identidad recurriendo en algunas ocasiones a los tatuajes, como una manera de expresarse e identificarse.
El tatuaje ha vivido un crecimiento en la última década, pues ha provocado liberación y apertura de mente en este tema.
En Norteamérica, estas modificaciones corporales eran un rito simbólico y una única marca que permitía superar obstáculos en el camino hacia la muerte. Se asociaba al mundo religioso y mágico.
Los tatuajes en las culturas eran utilizados principalmente para marcar el estatus social y la posición en la jerarquía del grupo o eran considerados también como una forma de ornamentación (elemento o composición que sirve para embellecer personas o cosas).
Cada vez hay menos estigma, el uso de las redes sociales y las nuevas generaciones han promovido la normalización de los tatuajes, no solo en la vida cotidiana sino también en el ámbito laboral.
Te invito a que no tengas miedo de mostrar tu identidad, porque los tatuajes no te hacen menos profesional.