Revive las tradiciones culturales de este gran festejo del DÍA DE LOS MUERTOS en Cuernavaca, un municipio con historias y raíces que sus 12 pueblos indígenas reviven año con año recordando la muerte a través de las memorias y gustos que tenían sus fieles difuntos. No te pierdas la noche de las cereadas en Ocotepec, que consiste en ir a dejar flores, velas y cirios ante un altar de ofrenda nueva; En ese lugar las ceremonias fueron distinguidas por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por su riqueza cultural. Se celebran el 28 y el 31 de Octubre , así como el 1 de noviembre y sin duda son una de las experiencias más auténticas que nos ofrece este lugar, que comparte con su pueblo vecino Ahuatepec, donde se realizan  ofrendas coloridas con flores de cempasúchil, icono de México, así como con dulces típicos, gastronomía mexicana como el rico mole y una botella del mejor tequila mexicano.

Las puertas de las casas donde se ponen estas ofrendas están abiertas a las personas que decidan llevar una luz al altar nuevo donde la familia lo agradece con una comida, el tradicional “taco”, como se dice para invitar a las personas a consumir los alimentos preparados por la familia.

En estos pueblos se vive y celebra el día de los fieles difuntos enseñándonos la riqueza cultural y los secretos de Cuernavaca.

Mantengamos vivo el espíritu cultural que nos caracteriza como mexicanos, que se celebre en cada rincón, en cada lugar.

México se define en sus colores, en sus sabores, en sus historias y leyendas, en su gente, en su visión y concepción de la muerte, así como en el festejo a la vida, México canta al son que le toque la flaca, que adornada con cempasúchil muy gustosa les recita la bella dama.