No dan propina.
El checador de rutas Manuel Benítez afirma que diariamente circulan alrededor de 150 camiones del transporte colectivo por la avenida Domingo Diez, aunque pocos operadores le dan una moneda a cambio de informarles sobre el tiempo de diferencia que llevan de sus colegas.
“Ya sé quiénes me dan y quiénes no y pues… a ellos mejor ni les aviso, porque ya sé cómo son”, refiere Manuel, quien afirma que empezó en esta actividad hace nueve años, tras abandonar su trabajo de jardinería en una residencia de Cuernavaca.
Dice que en un día de suerte puede reunir hasta 200 pesos, pero en ocasiones con mucho esfuerzo obtiene 100 o 150 pesos en una jornada de diez horas.
Aunque está consciente de que es poco el dinero que lleva a su casa, no ha pensado dejar esta actividad, pues por lo menos tiene dinero para comer.
“Desde que llegó la pandemia bajó mucho el recurso. Entendemos que a veces los choferes no dan ni un peso, pero es porque tampoco hay gente en la ‘ruta’; a ellos también les afectó esta situación, pero yo digo, al menos hay para comer y aquí sigo”.
De acuerdo con el entrevistado, ni siquiera en los meses más fuertes de contingencia pensó en dejar su actividad, pues considera que era poco probable encontrar un empleo formal.
“Antes trabajaba como jardinero, pero lo dejé porque no me pagaban y empecé a checar en las ‘rutas’ porque hay dinero diario, pero ahorita ya no alcanza ni para ahorrar”.