Durante 30 años, Nicolás Chico se dedicó al trabajo de albañilería, pero lo dejó hace tres años porque su edad ya no le permitía cargar materiales pesados. Entonces, para hacer frente a los gastos de su casa, empezó a trabajar como operador del transporte público.
Aunque por su anterior labor tenía experiencia en manejo de camiones de carga, dijo que las primeras semanas en la combi fueron difíciles porque comprobó que es una gran responsabilidad.
"Aquí nos enfrentamos a los riesgos, porque de repente las personas se atraviesan o los camiones se quieren meter por todos lados. Creo que más que cansado, como en la construcción, es un trabajo estresante, porque hay que aprender a lidiar con todo tipo de personas ".
En los tres años que lleva al volante, Nicolás se ha encontrado con personas amables, pero también hay quienes le han reclamado porque dicen que llevan prisa y él conduce lento; sin embargo, hace caso omiso, pues respeta el tiempo que le indican en la base para evitar pagar los "minutos quemados".
Para mejorar en su nueva actividad, refirió, hace más de un año tomó un curso de capacitación en el cual le hicieron hincapié en el trato que debe dar al pasajero, así como manejo a la defensiva y señalización.