Sin embargo, piensa buscar otro trabajo donde tenga seguro social y un salario fijo.
"Mi papá trabaja aquí en la 'ruta' y me enseñó a manejar cuando tenía 15 años de edad. En ese tiempo él estaba trabajando en el taxi y me gustó el volante, aprendí y cuando cumplí 20 años empecé a trabajar en el transporte; me gustó y aquí sigo, pero he pensado buscar otro trabajo porque aquí no hay sueldo fijo", aseguró Gerardo Efrén Cruz.
Dijo que aunque veía a su papá trabajar largas jornadas, eso no fue impedimento para que él se dedicara a este oficio, sino que, al contrario, desde adolescente el volante llamó su atención y al salir de la secundaria aprendió a conducir.
Su trayectoria como operador del transporte público es de tres años y contó que ha recibido buenos comentarios de los pasajeros, porque todos los días pone en práctica los consejos que le da su papá, como ser amable y evitar discutir con los usuarios.
Sin embargo, reconoce que a veces los pasajeros lo estresan, pues se quejan porque dicen que conduce rápido o lento, cuando no entienden que el operador tiene que respetar el tiempo que le indican en la base para evitar pagar los "minutos quemados".
"Este trabajo es cansado y arriesgado porque podemos ocasionar accidentes por trabajar cansados. Por eso he pensado buscar otra fuente de ingresos, donde me den el seguro social y prestaciones, porque aquí no hay nada de eso".
El trabajador del volante comentó que de vez en cuando platica con su progenitor quien le cuenta su experiencia y le da consejos que pueden ser útiles en su vida laboral.