En la elección del 2017 en el Edomex (hace seis años), Delfina Gómez estuvo a punto de ser gobernadora. Alfredo del Mazo obtuvo 33.6% de los votos (magro respaldo) contra 30.8% de Delfina; otros 4 participantes lograron el 32.3% de los votos. La derrota fue por escaso margen de 2.8% siendo nulos el 2.9% lo que se consideró muy sospechoso, habida cuenta que era la cifra por la que perdió la maestra. La participación de electores fue del 53.7%, y en un escenario tan dividido y el apoyo del gobernador de entonces (Eruviel Ávila) era muy difícil obtener el triunfo para la morenista. Hay que destacar que los candidatos del PRD y PAN obtuvieron 17.8% y 11.3% respectivamente. En 2023 lo logra con un escenario distinto, solo dos contendientes y mujeres. La alianza PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza no fue suficiente para conservar el poder en el estado con mayor número de electores del país: 12,676,625. Va Por México sigue considerando que juntos se suman los votos obtenidos en elecciones pasadas, y si así fuera este 2023 sumarían 62.7%, pero solo alcanzaron el 44.3% según el PREP al momento de escribir esta columna, contra 52.7% de Morena, Partido Verde y PT. Tal vez si hubiesen competido cada uno por separado y en escenario dividido donde sacan ventaja con sus marrullerías otra sería la historia.
¿Pero por qué no hubo sorpresas? El que esto escribe ha sostenido que en estados cargados a la derecha y con alta influencia de poder económico, Morena ha presentado candidatos débiles. Si en Nuevo León hubiese contendido Tatiana Clouthier esta habría borrado a Samuel de MC, pero en concesión al gran capital y a cambio de que se pusieran a mano con los impuestos que se negaban a pagar, se les concedió su feudo. Lo mismo pasa en Coahuila donde el capital neolonés tiene fuerte influencia y los empresarios de la región lagunera son adversos a la 4aT. Aunado a esto, el hecho de que dos partidos que han jugado del lado de la 4aT en todas las canchas desde el 2018 se fueran cada uno por su lado con nulas posibilidades de triunfo manda una mala señal al electorado y que después abandonen a sus candidatos a días de la elección magnifica esta mala señal, y el resultado no debe sorprender a nadie, Por eso cobra importancia mi columna anterior del fantasma del 94, y los aspirantes por Morena a la grande deben seguir el ejemplo de los que aspiraban a ser candidatos al Edomex, que aceptaron la nominación de Delfina, trabajaron a su lado y el triunfo es el resultado a esta disciplina partidista, como era en el PRI de antaño. Tienen la edad para volver a participar en 2029.