Entre otros indicadores, se señala que “el 17.4% de los niños de primaria menores de 10 años, el 14.4% de los alumnos de grados posteriores de ese nivel educativo y el 22.8% de los estudiantes de secundaria se refieren a tipos de violencia que, efectivamente, incluyen el bullying, pero también otros tipos de violencia en los que intervienen diferentes actores además de los compañeros de escuela.
Refirieron que la ENSE tiene como objetivo general no sólo describir el estado de salud y de educación y las condiciones de vida de los escolares de escuelas públicas de primaria y secundaria de la república mexicana, sino también identificar los principales factores de riesgo a la salud a los que éstos están expuestos, a fin de aportar a las autoridades competentes información confiable y actualizada que les permita tomar decisiones y desarrollar acciones, intervenciones y políticas públicas orientadas al adecuado control y prevención de las problemáticas detectadas.
Entre sus objetivos específicos, se incluye conocer las características sociodemográficas de la población escolar, identificar los principales problemas de salud que le afectan, estimar las prevalencias de anemia, desnutrición, sobrepeso y obesidad de la población de estudio, conocer el porcentaje de reprobación en los escolares de México, así como determinar el grado de conocimiento que tienen los escolares sobre la prevención de enfermedades y conductas de riesgo.
Para lograr lo anterior, la ENSE aborda cuatro grandes rubros relacionados con la población escolar: educación, salud, nutrición y conductas de riesgo. Entre los resultados obtenidos en el primero, la encuesta estima que más de 7000 mil (5.0%) escolares en primarias han perdido algún año escolar por motivos de salud. En lo que se refiere a los adolescentes que cursan secundaria, dicho porcentaje se ubicó en 4.2%.
Asimismo, los resultados de la ENSE muestran que 2.9% de los estudiantes en primaria no aprobó el ciclo escolar 2006-2007. Respecto a los porcentajes de extraedad (años adicionales a los establecidos normativamente para cursar los grados correspondientes), se observó que 14.4% de los escolares que asisten a primarias tuvo un año más de edad (extraedad ligera), y 5.8% tuvo extraedad grave, es decir, dos años o más de edad respecto a la establecida normativamente. En lo que se refiere a los estudiantes de secundaria, 15.1% registró extraedad ligera y, 4.8% extraedad grave. Lo anterior indica que en México 20.2% y 20.1% de los estudiantes cursa con extraedad la primaria y la secundaria, respectivamente”.
Señalan que en el rubro de salud, los hallazgos de la ENSE muestran que existe una alta proporción de la población escolar con problemas de salud como los defectos posturales y las enfermedades de la piel, que sin duda repercuten con el rendimiento escolar. Al respecto, se observó que los problemas de la piel se presentan con mayor frecuencia (8.7%) en los escolares que cursan la secundaria que en los de primaria. Asimismo, la ENSE reporta una alta proporción de la población con problemas de salud relacionados con la visión y la audición: casi 2 de cada 10 escolares presentaron alteración de la agudeza visual en algún ojo, y poco más de 3 de cada 10 escolares presentaron problemas auditivos.
En cuanto al estado de salud bucal, más de la mitad de los escolares tanto de primaria como de secundaria consideró como regular a mala su salud de boca y dientes, con la presencia de caries como principal problema, con prevalencias de hasta 60%, porcentaje que, sin embargo, podría estar subestimado debido a que lo reportado parte de la percepción de la población, no de un diagnóstico médico. Asimismo, más del 20% de la población reportó haber tenido dolor en encías o dientes durante los seis meses anteriores a la encuesta, no obstante lo cual el 8% nunca ha acudido al dentista.
Sobre el esquema de vacunación, la ENSE reporta que las proporciones de cobertura por tipo de vacuna consideradas son de alrededor de 90%, y que sólo 76% de los escolares encuestados refirió tener un esquema de vacunación completo, con el riesgo que ello implica ante la eventual reaparición de brotes de algunas enfermedades que ya han sido erradicadas en nuestro país.
Respecto a las enfermedades diarreicas, si bien han tenido en nuestro país un descenso como causa de muerte y los resultados de la ENSE reportaron sólo 5.3% de casos en escolares de primaria, la encuesta señala que no se ha logrado disminuir la frecuencia de este padecimiento, por lo que es importante considerar el tipo de alimentos que acostumbran consumir en la escuela.
En lo que toca a las infecciones respiratorias agudas (IRAS), la ENSE señala que el porcentaje de escolares que presentaron IRAS es alto: más de la cuarta parte de los alumnos encuestados, a pesar de que el sector salud ha realizado campañas específicas sobre las acciones básicas para prevenirlas.
Finalmente, en lo que se refiere a los conocimientos generales en salud por parte tanto de estudiantes como de sus padres, la encuesta señala que la población de estudio ha hecho propias las acciones básicas referentes a la prevención de infecciones intestinales o diarrea, tras las campañas permanentes de la Secretaría de Salud, lo que demuestra que la aplicación de estrategias educativas puntuales se convierten en hábitos. No obstante, en lo que toca al conocimiento de los estudiantes sobre el daño a la salud que puede provocar fumar, la ENSE advierte que el 9.6% de los estudiantes de 10 años y más declaró tener desconocimiento al respecto.
Nutrición y salud
En el rubro de nutrición, la ENSE reportó altas prevalencias de baja talla en estudiantes tanto de primaria como de secundaria. La prevalencia reportada en niños de primaria fue 1.4 puntos porcentuales inferior a la reportada en el último Censo Nacional de Talla 2004 (CNT).
En lo que se refiere al exceso de peso, se encontró un serio problema en la población escolar tanto de primaria como de secundaria, lo cual es importante dadas las altas prevalencias de enfermedades crónico-degenerativas con las que se asocia la obesidad y la edad temprana en que éstas se presentan.
En cuanto a la anemia, según la ENSE, 12.3% de los estudiantes de primarias públicas (1 335 948 niños) son anémicos, contra 9.8% de los estudiantes de secundaria (433 220 adolescentes), lo que quiere decir que actualmente 1 de cada 10 estudiantes que asisten a primarias y secundarias públicas del país es anémico, proporción que equivale a 1 500 000 niños y adolescentes.
Sobre la frecuencia con que los escolares consumen tortilla, frijol, arroz, huevo, agua, pollo, frutas, verduras, leche y refresco a nivel nacional, la ENSE indica que la tortilla, el frijol, el agua y los refrescos tuvieron una presencia muy alta en la dieta de los estudiantes, mientras que el huevo, el pollo, el arroz y la leche se encontraron con una presencia alta, y las frutas y las verduras tuvieron una presencia media (20% a 50%).
Respecto a la actividad física, en el ámbito nacional 42.2% de los escolares fue clasificado como “inactivo”, es decir, que realizan menos de cuatro horas a la semana de actividad física; 29.0% como “moderadamente activo” (realizan entre cuatro horas y menos de siete horas por semana) y 28.8% como “activo” (realizan más de siete horas de actividad física semanalmente).
En cuanto al tiempo que los escolares permanecen frente a la pantalla de televisión viendo programas televisivos o películas o jugando videojuegos, 25% de los escolares informó ver la televisión menos de siete horas a la semana, lo cual se considera como “tiempo muy adecuado”; 34.8% permanece frente a la pantalla entre siete y menos de 14 horas, considerado como “tiempo adecuado”; 20.3% permanece frente a la pantalla entre 14 y menos de 21 horas a la semana, considerado como “tiempo poco adecuado”; y 19.9% informó ver la televisión por más de 21 horas a la semana, lo cual es considerado como “tiempo inadecuado”.
Finalmente, en lo que se refiere al ambiente obesigénico, la encuesta señala que alrededor del 10% de las escuelas carece de áreas destinadas a la recreación o a la actividad física, o bien, no ofrece las condiciones adecuadas para ello. Asimismo, reporta que los alimentos que predominan en las cooperativas escolares contienen alta densidad energética, alto contenido de azúcar y grasa y son bajos en fibra, mientras que los alimentos sanos (frutas y vegetales frescos, cereales con fibra, alimentos caseros, etcétera) están disponibles en menos de la mitad de los establecimientos.
Conductas de riesgo para los escolares
En el rubro de conductas de riesgo, la ENSE registra que aproximadamente 1 de cada 10 niños menores de 10 años y 2 de cada 10 niños mayores de 10 años tuvieron algún accidente durante el último año, en la mayoría de los casos caídas.
Asimismo, los padres de los escolares menores de 10 años reportaron que el 16.9% de sus hijos está expuesto a agresiones físicas o verbales dentro las escuelas. Se observó que este tipo de agresiones son más frecuentes en los hombres (18.7%) en comparación con las mujeres (15.3%).
En lo que se refiere a los estudiantes de 10 años y más, el 22% fue agredido verbal o físicamente en la escuela durante el mes previo a la entrevista. Se observa que este tipo de agresiones son más frecuentes en los alumnos de secundaria (25.3%) en relación con los de primaria (19.0%).
En cuanto a la violencia en estudiantes de 10 años o más, la prevalencia de robo, agresión o violencia en el último año fue de 7.8% (1.6% con daño a la salud).
Respecto al consumo de tabaco y alcohol, la ENSE mostró una prevalencia de consumo de tabaco de 1.8% en escolares de primaria de 10 años o más, y de 6.7% en estudiantes de secundaria. En lo que toca al consumo de alcohol, se pudo estimar que 15.0% de los estudiantes de 10 años o más ingerían bebidas alcohólicas en el periodo en el que se realizó la encuesta. La proporción de estudiantes con esta conducta de riesgo es más alta en los que asisten a la secundaria (24.0%), en comparación con los estudiantes de primaria (6.7%).