En entrevista, Mayela Alemán mencionó que no se puede asumir a la delincuencia como sinónimo con la pobreza o la marginación, sino en la gran mayoría de los casos en los que se ven involucrados a menores con actos delictivos, es por la pobreza pero de valores, de moral, y del amor que proviene de una familia.
Señaló que con base a los trabajos que realizan instancias como el INEGI, la SEDESOL, y las visitas que hace el Sistema DIF estatal en las comunidades, se ha revelado que los comportamientos antisociales de algunos menores de edad, son derivados más que por la pobreza material, por la falta de una guía que da el padre o la madre, lo que puede subsanarse con acciones que la comunidad y sus autoridades emprendan de manera conjunta, a favor del desarrollo humano.
La presidenta del DIF estatal, indicó que no se puede afirmar que en Morelos existan comunidades especificas que se relacionen o estigmaticen como generadoras de jóvenes infractores de la ley, ya que los casos identificados en el estado han sido aislados “No hay comunidades específicas que se puedan calificar como comunidades de delincuentes, y (…) no se formaron a raíz de la pobreza material (…) sino a través de la pobreza de humanidad”.
Por otra parte, Mayela Alemán explicó que si existen familias o ciudadanos que busquen una adopción de algún menor en condiciones de abandono, se analiza la solicitud y el cumplimiento de la legislación vigente, a fin de que aquellos niños que se encuentren en esta situación, tengan la oportunidad de contar con un hogar, y nunca más se vuelva a presentar un niño en la calle viviendo pobreza y marginación.
Hizo un llamado a los padres de familia para asuman la responsabilidad que tienen con sus hijos en su desarrollo, la formación educativa que otorga el estado en diferentes alternativas, así como de sus conductas sociales en su comunidad.