Adrián Torres Colín señaló que tiene una carrera técnica en administración de empresas y aunque envió solicitudes de empleo a diferentes empresas, no tuvo éxito. Por eso desde hace tres años es chofer del transporte público.
Al terminar sus estudios -dijo- buscó trabajo como auxiliar de administración o contabilidad; sin embargo, de todas las solicitudes que envió nunca obtuvo una respuesta.
Ante esa situación, su primera opción fue el transporte público, pues en este sector obtiene ingresos diarios, aunque trabajan jornadas de hasta 15 horas diarias.
“Llegué a este trabajo por necesidad porque no pude ejercer mi carrera y me urgía trabajar, porque tengo dos hijos que tienen que comer, pero he pensado que si encuentro un trabajo mejor pagado y estable, me muevo para allá”.
De acuerdo con el entrevistado, ser chofer del transporte público es una labor cansada y a veces estresante, ya que se enfrentan al tráfico y al mal humor de las personas; sin embargo, con el paso de los años se acostumbran a la actividad diaria.
“Aquí a veces te encuentras con personas groseras, pero son más los que te tratan bien. Trato de no hacer caso, porque lo que menos me gusta es estar peleando, yo vengo a trabajar”.