David Martínez señaló que desde hace 15 años trabaja como operador del transporte público, un oficio al que le agarró el gusto por su padre, quien conduce "rutas" desde hace más de tres décadas.
Aunque reconoce que por su labor tiene poco tiempo para estar con sus hijos, dijo que en la vida hay que hacer sacrificios para sacar adelante a la familia, como lo hizo su papá, quien a la fecha se mantiene al volante, a pesar de que tiene más de 60 años de edad.
"Es el trabajo que me gusta porque me enseñó mi padre y le agarré cariño. Él también es chofer en Ruta 17 desde hace más de 35 años; ésto le llamó la atención y gracias a este trabajo nos sacó adelante, a todos los hijos nos dio estudios, pero yo no quise seguir en la escuela y empecé a trabajar".
Dijo que nunca ha reclamado a su progenitor por el poco tiempo que estuvo en casa, pues ahora que es adulto está consciente de que su papá tenía que salir a trabajar para que en casa no falte la comida.
"Cuando le dije que quería ser chofer me dijo que es un oficio bonito, pero es arriesgado y peligroso, eso lo entendí y a la fecha no he tenido accidentes. Me gustó esto porque cuando estaba en la primaria, en las vacaciones escolares, me iba con él en la 'ruta'; me gustaba ver cómo manejaba y después me enseñó".
Aunque David conduce una unidad del transporte público, comentó que empezó como chofer de carros-cisterna a los 19 años de edad, pero tiempo después lo dejó porque en la "ruta" obtiene mejores ingresos.