Heredó el oficio de su abuelo.
Aunque Noé tiene una carrera técnica de mantenimiento de cómputo, afirmó que su pasión es el volante, pues desde niño acompañaba a su abuelo durante su jornada laboral como operador del transporte público.
Señaló que su abuelo dejó este oficio hace algunos años, pero gracias a esta actividad logró mantener a su familia y construir su patrimonio.
Antes de retirarse, compartió algunos consejos a Noé para desempeñarse en el transporte público y el que más recuerda, dijo, es evitar los vicios y manejar con precaución, porque con un mal movimiento puede ocasionar un accidente.
Desde hace diez años Noé conduce una “ruta” y comentó que ahora confirma lo que su abuelo le decía sobre este oficio, ya que trabajan jornadas de más de 15 horas y en ocasiones con mucho esfuerzo reúnen el dinero para la gasolina.
“Cuando le dije que sería chofer me dijo que no es lo mismo estar en oficina que en el transporte, ya que a veces no comes y además tienes que empezar a las cinco de mañana, pero hay que llegar antes a la base”.
Comentó que durante el periodo de Semana Santa tuvo que dejar la “ruta”, pues con las vacaciones escolares no hay pasaje y en el día sólo reunía el dinero para la gasolina, que son mil 500 pesos, pero no había para la cuenta y menos para él.